Los pacientes crónicos no ocultan el temor de lo que pueda pasarles por falta de tratamientos. / Foto: DEXCY GUÉDEZ

9 May, 2018 | Los pacientes crónicos protestaron una vez más en las adyacencias del hospital Luis Ortega, para exigir la entrega de sus tratamientos de alto costo, los cuales no reciben desde hace más de nueve meses.

Carmen Narváez, paciente trasplantada renal, expresó temor por la suerte que pueda correr, debido a que en las farmacias privadas tampoco se encuentran los medicamentos que deben tomar para evitar el rechazo del órgano recibido.

Entre las medicinas que debe tomar a diario para evitar el rechazo, está el Prednisona, el cual está muy escaso actualmente, por lo que muchos pacientes deben recurrir a la fórmula veterinaria como alternativa.

Aclaró que afortunadamente su hijo está fuera del país y se los envía en oportunidades, pero hay otros que son de alto costo y solo se los puede suministrar el Seguro Social.

Entre los manifestantes se encontraban pacientes trasplantados, con párkinson, esclerosis múltiple, acromegalia, VIH, oncológicos y renales, entre otras patologías que requieren de tratamiento continuo para mantenerse con vida.

Los pacientes rechazaron el silencio cómplice de las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) ante una situación que pudiera costarles la vida.

No hay anticonvulsivantes

Marle Rodríguez de Fernández narró la odisea que le ha tocado vivir desde octubre del año pasado, cuando su hija de 34 años volvió a convulsionar luego de siete años sin tener episodios.

"No hay", "no ha llegado" o "se acabó", son las únicas respuestas que ha recibido en el hospital central desde hace más de ocho meses, en los que ha trajinado casi a diario para no ver a su única hija en ese sufrimiento.

Aseguró que ha visto morir a muchos pacientes por la ausencia total de Fenobarbital o ácido valproico, dos de los anticonvulsivantes que antes encontraba hasta en los Centros de Diagnóstico Integral (CDI).

Humillante

Diega Venegas, paciente con problemas de médula por trombositosis esencial, dijo sentirse humillada al tener que acudir a la farmacia del hospital en busca del Hytrea, fármaco que requiere para su tratamiento, algo que como jubilada debería garantizarle el IVSS.