Crujiente lechuga y picantes rábanos crecen en Hato Orinoco. / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

6 Mar, 2018 | La agricultura está impregnada en los genes de los margariteños. Por años han sido muchos los insulares que se han dedicado a la siembra de diversos rubros como la berenjena, el tomate y ají, los cuales son tradicionales de estas tierras; pero en los últimos tiempos se han roto paradigmas con la producción de hortalizas como la cebolla, tubérculos como la remolacha y ahora se suman el rábano o la lechuga criolla, los cuales se pensaba que eran exclusivos de climas fríos.

Cirilo Díaz es un conuquero del sector Hato Orinoco, municipio Tubores, quien decidió hacer un ensayo con la siembra de lechuga criolla en este clima tropical.

“Me gusta mucho la lechuga y me pareció viable cultivarla en Hato Orinoco, pues tiene tierras benditas y gracias a Dios nunca nos falta el agua”, expresó.

Díaz aseguró ser el único agricultor en Nueva Esparta que se dedica a la siembra exclusiva de lechuga.

El primer paso para el cultivo de la lechuga “lago grande” es crear el semillero para luego trasplantar el retoño del vegetal al sitio de siembra final.

Comentó que el clima margariteño no ha sido inclemente con las hojas de la lechuga. “El sol no las quema y mientras el terreno esté húmedo, ellas crecen sin mayores problemas”.

Recursos propios

El labriego manifestó que se puede pensar que este tipo de plantas requiere de mucha agua, pero dijo que tan sólo dedica una hora de riego diario para que estas crezcan estupendamente.

Además, Díaz trata de que su siembra sea lo más ecológica posible, por lo que emplea insumos biológicos como el Bacillus thuringiensis para el control de plagas, mientras que para el abono de la cosecha apela al humus de lombriz.

Desconocido

Otro de los rubros con los que ha comenzado a practicar es el rábano, que también se da bastante bien en el Hato Orinoco. El problema que ha visto con éste es que no se comercializa tan bien, pues este tubérculo no está integrado a la dieta del margariteño, a pesar de sus propiedades.