20 Oct, 2017 | Los acontecimientos de última hora en las instalaciones de la Gobernación neoespartana, Residencia de Gobernadores y demás dependencias gubernamentales nos deja claro la calaña de quienes ostentaban el Poder Ejecutivo en el estado Nueva Esparta. Los hemos visto actuar como vulgares delincuentes, saqueando y robándose hasta las tazas de tomar café, como ocurrió en la Dirección de Educación.

El martes, por ejemplo, la Comisión de Enlace que opera en esa dependencia sorprendió a unos "trabajadores" trasladando sacos que contenían útiles escolares (gomas para borrar, marcadores, lápices…) y material deportivo (balones de diferentes disciplinas, guantes, pelotas, bates…) que debían estar en manos de nuestros niños en las escuelas.

Han sacado camiones con material de limpieza, papelería, morrales, comida, computadoras, etc. Están registrados en fotografías y grabaciones que utilizaremos para acusarlos, imputarlos y castigarlos como vulgares delincuentes.

Ahora bien, no hay banda de delincuentes que no tenga un cabecilla. Normalmente éste se oculta entre las sombras, no aparece directamente en la escena del crimen, pero se lleva la mayor tajada de lo saqueado y/o hurtado. Entiendo que hay personas serias, probas y responsables dentro del chavismo que formaron parte del tren ejecutivo saliente, que no deben estar de acuerdo con estos actos vandálicos. Quisiera oír o leer, entonces, a estos oficialistas serios condenar tales acciones y exigir la devolución de todo lo robado a los neoespartanos y a la nación; y exigir, además, castigo para los ladrones y sus cabecillas. Me pregunto, ¿dónde están los legisladores regionales oficialistas, sobre todos los educadores, que se dan golpes de pecho defendiendo al "cacheroso" y a la revolución? ¿O debo decir charqueroso y robolución? ¿Acaso son cómplices o jefes de estas bandas? Del exgobernador Carlos Mata Figueroa no me extraña que permita tanto latrocinio a los neoespartanos, por cuanto él nunca ha querido ni querrá a este pueblo, solo lo utilizó para sus fines personales y politiqueros.

El colmo es que no conformes con el asqueroso saqueo a la nación y a los neoespartanos, ahora pretenden desconocer la voluntad del pueblo que los sacó de la Gobernación por ineptos, corruptos y mentirosos, obligando a Alfredo Díaz a juramentarse ante la ilegal ANC, so pretexto de desconocerlo como nuestro legítimo gobernador. Olvidan estos sátrapas la génesis de nuestro gentilicio…