12 Ago, 2016 | Hoy en día buscamos al mejor amigo del hombre (el perro), para que sea compañero, fiel confidente y guardián de nuestros hogares. Al obtenerlos de cachorros son tiernos y adorables, tanto que soportamos con amor y paciencia sus desastres, pero con el tiempo a medida que van creciendo nuestras exigencias se van apoderando en los deseos de querer tener un perro ejemplar, al punto de que lo vamos llevando a la humanización, es decir, queremos que el perro de grande se comporte mejor que cualquiera humano, es allí donde con el tiempo nos vamos frustrando como dueños de mascotas.

Cuando llegamos a este punto empezamos a dudar si fue o no el mejor perro escogido para la familia. Pocas personas se paran a pensar, ¿dónde falle?, ¿será que mi perro es feliz?, ¿será que me olvide, de que es un perro y le exijo cosas de humanos?.

Es increíble los casos que se consiguen, desde personas no que se dan cuentan del error de humanizar al perro, como las que saben que hacen mal, pero no corrigen o les cuesta escuchar lo que se debe hacer.

Pero todo tiene solución, una de ellas es partir por reconocer que el perro es perro y tiene necesidades como tal, las cuales se deben solventar para llevarlo a su condición de un animal, que vive en manada, sigue a un líder asertivo y quiere ser feliz al lado de esa familia. Tratarlo con respeto, no pegarle, no gritarle y no humillarle es meta, hay que tener presente que en las manadas de origen, todos los miembros se tratan con respeto y el líder pone orden en esto. Ignorar lo malo y premiar lo bueno es una acción que te ayudara a establecer liderazgo asertivo con respeto.

Aquí un ejemplo de lo expuesto anteriormente.

Si tu perro brinca cada vez que te ve, ignorarlo hasta que se calme, cuando este calmado dar el cariño, si se vuelve a excitar, repites el ejercicio y veras como en el tiempo esa acción disminuirá. El premio para esa acción es el cariño que el perro quiere, que se lo darás cuando este relajado. En el caso de los perros con miedo, se puede aplicar lo mismo, cuando el perro este temeroso lo ignoramos, cuando se relaje damos cariño, en este punto, muchas personas me han indicado que, como es posible que no, les de cariño cuando este asustado. Los recomiendo que el cariño viene al momento de que el perro se relaje, no se lo vas a quitar para siempre. Al contrario si damos cariño cuando estén con miedo, vamos aumentar la postura de miedo, ya que, el perro dirá: mientras más temeroso me pongo, más atención recibo y cariño. La idea principal es ayudarlos a ser felices y no a que sean infelices y vivan con miedo todo el tiempo, por una acción de nosotros, en un momento inadecuado.

Seamos líderes asertivos para nuestros perros, la naturaleza es sabia y dejo este ejemplo: en la vida salvaje las manadas de lobos tienen una pareja alfa, esa pareja se encarga de hacer lo correcto, para que su grupo viva en armonía y cumpla con el ciclo de la vida.

Seamos buenos líderes y buenos dueños de mascotas, hagamos lo correcto para tener una manada feliz y equilibrada, porque al cubrirle las necesidades al perro, no solo de comida y cariño, sino de ejercicios y estructura, tendremos mejores perros, bien portados y equilibrados.

“Si lo educas como un humano, se comportara como el peor de los perros y si lo educas como un perro se comportara como el mejor de los humanos”.