26 Ago, 2016 | El amor por tu perro llega a ser tan grande, que ni uno mismo sabe cómo paso, pero sí, de lo que llegamos a hacer por ellos y los sacrificios que esto conlleva.

En estos momentos cuando nuestro país está pasando por momentos difíciles, a nosotros como dueños de mascotas, se nos pone a prueba casi a diario el mantenimiento de nuestros peludos amigos. En el día a día vemos si amamos o no a nuestros hijos de 4 patas, ya que, el abandono se ha vuelto una opción de salida fácil para las personas, que han adquirido una vida y las responsabilidades que esta trae.

Cabe destacar que ahora no sólo se tiene que lidiar con los perros maltratados de la calle, abandonados a su suerte por parte de personas de escasos recursos que no tienen la educación de saber cuidar sus perros, sino también últimamente hay que lidiar con el abandono de perros de “raza” por parte de personas que han tenido una mascota por capricho de comprarla o porque un amigo de un amigo se la regaló.

Hemos estado llenos de quejas y pocas soluciones, quejas hasta de los precios de la perrarina, cosa que es la excusa mayor para decir, que ya no se pueden tener a un perro, sin ponerse a pensar que hay otras opciones más económicas y con iguales resultados que la misma perrarina. La familia que tenga para adquirir los sacos de perrarina, siempre sean bendecidos por hacerlo, pero las personas que no tienen para adquirirla, hay varias opciones para alimentar a sus peludos y no tener una mala excusa para proceder al abandono.

Jornadas y jornadas se están realizando en el estado, desde las jornadas de esterilización, para no procrear más cachorros, hasta las jornadas de adopción y vacunaciones a precios módicos. Un grupo de rescatistas que hacen un trabajo duro para que esto se lleve a cabo a lo largo del año, para que todos tengamos acceso al bienestar de nuestros hijos de 4 patas.

Quiero pedir una disculpa si mis palabras son fuertes, pero esto se debe hechos recientes que se viven a diario. La semana pasada familias lloraron la partida de sus queridos hijos de 4 patas, con lágrimas en los ojos veo como lloran a un ser querido que se va del plano terrenal, lo cual nos deja un vacío difícil de llenar, ya que esto no son un objeto material, son seres espirituales, que nos dan lealtad, amor, compañía, alegrías, en fin, son como una caja de bombones, cuando llegas a tu casa no sabes que emoción te sacaran del corazón. Al ver y sentir el dolor de la partida de un peludo amigo de una familia, veo con admiración el puesto que esta familia le ha dado a su mascota, puedo hasta calificar el amor familiar que en esa casa se respira y en algunos casos el valor que se le dan a las personas que por motivos de la vida, quedaron solas y estos seres maravillosos vienen hacer parte fundamental en la reconstrucción de dicha vida personal y espiritual.

Esta semana partieron varios ángeles de 4 patas, como también muchas personas abandonaron en las calles a otros ángeles, lo cual trae como efecto que muchas proteccionistas tengan trabajo que hacer, pero se ataca la consecuencia y no la causa, de qué vale rescatar 10 perros, cuando por otro lado abandona 20. Seamos ejemplo de lo que se predique, eduquemos a nuestros hijos, sobrinos y nietos, sembremos en ellos el amor, el respeto y el no al maltrato por los seres vivos, sobre todo por los perros y gatos. Cuando eduquemos más a nuestra población veremos resultados claros, nos daremos cuenta que no existen perros malos, sino, dueños irresponsables y maltratadores, que le cambian la escencia a un perro o a un gato.

Coloque a su perro o gato en un reglón familiar. A los niños en mis charlas les enseño, que el perro es como un hermano y ellos son los hermanos mayores, lo hago con la finalidad de crear un lazo de amor y respeto entre el niño y su mascota.Despertar el interés de cuidar a ese miembro de la familia, es el objetivo.

Los niños son el presente de este país y nosotros sus ejemplos a seguir.