Dentro de mes y medio o dos meses, los agricultores recogerán la segunda producción de berenjena. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ

26 Jul, 2016 | Patilla, ají margariteño, yuca, auyama, berenjena, melón y frutales como jobo, mango y coco, son algunos de los rubros agrícolas que se dedican a sembrar los hermanos Malaver Marín de la calle Pedro Díaz en el sector Guacuco, municipio Arismendi.

El grupo familiar que heredó los terrenos y el amor por la agricultura del señor Timoteo Marín, ha sabido sobrellevar el trabajo, pese a las dificultades para producir.

Las especies que tienen sembradas actualmente son las que consideran más fáciles de mantener, pues son cultivos que requieren poca cantidad de agua para el riego.

Fernando Malaver, uno de los hermanos, comentó que trabajan con el sistema de riego por goteo para ahorrar el agua almacenada y los fertilizantes que utilizan son solo dos: urea y cosechero, que los compran en la tienda de la sede estadal del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT).

Explicó que de las plantas que tienen sembradas, “las de berenjena que son aproximadamente 600, darán la segunda producción dentro de mes y medio o dos meses”.

Además, tienen en semilleros alrededor de unas 1.000 plantas de berenjena que serán trasplantadas dentro de dos semanas.

Proyectos

Los hermanos Malaver Marín tienen en planes elaborar un proyecto para la construcción de un pozo de agua en los terrenos.

Indicaron que esperan que les otorguen unos documentos del Instituto Nacional de Tierras (INTI), para introducir la solicitud de una ayuda ante la Gobernación del estado e instituciones competentes en materia agraria.

Mientras tanto, solicitaron alumbrado eléctrico para poner a funcionar un pozo, ubicado a cierta distancia de los terrenos, con la intención de tener agua permanente en las tierras y poder aumentar la producción.

“El agua del pozo está apta porque ya en otras oportunidades han venido a hacerle estudios; lo único que le hace falta es instalarle una bomba para que hale el agua”, puntualizó Yovir Marín.

Pérdida

Cecilia Malaver, también hermana, dijo que “estamos haciendo el esfuerzo para levantarnos”, porque hace un par de meses tuvieron una pérdida de las siembras de tomate, berenjena y patilla debido a la falta de agua para el riego.

Tratan de mantener cultivos continuos para tener productos que ofrecer a los clientes y generar los ingresos que les permitan realizar el trabajo en el campo.

Esta es una pasión que heredaron de su padre Timoteo Marín, quien hasta sus 80 años de fructífera vida se dedicó por completo a la actividad agrícola.

En terrenos

Antisociales llegan de otros sectores vecinos y entran a los terrenos a hacer de las suyas, así lo explicaron con gran preocupación los agricultores. Recientemente les robaron un becerrito que tenían criando en las tierras en el sector Guacuco.

Sin embargo, no es la primera vez que esto les ocurre, pues en otras ocasiones se les han llevado hortalizas y frutos.