Oscar Misle, fundador y director del Cecodap. / Foto: YULIANNIS GONZÁLEZ.

26 Jul, 2016 | El fundador y director del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), Oscar Misle, afirmó que el acoso escolar no agarra vacaciones, pues existen otras vías, como las redes sociales, que permiten al acosador seguir atacando a su víctima.

Misle explica que el acoso escolar o bullying es violencia, y hay que diferenciar entre el chalequeo y el acoso, pues para llegar al bullying, el ataque debe ser repetido y con la intención de hacer sufrir delante de testigos para ganar jerarquía.

Llamó a los padres a estar alerta y no pensar que la situación va a tomar una tregua por estar de vacaciones. “Hay que estar atentos en las actitudes de los niños, si empiezan a somatizar con enfermedades de forma recurrente, si está deprimido, si el niño es pequeño empieza a tener retrocesos en su desarrollo”.

Aclaró que a pesar de que estén lejos del aula de clases, este maltrato puede trasladarse a los primos, vecinos de la víctima, por lo que los padres deben estar vigilantes.

Otra de las señales que pueden dar indicios de que un niño está siendo hostigado es cuando manifiesta rechazo para asistir a la escuela o cuando de repente baja su rendimiento académico.

“El niño víctima siente vergüenza de sí mismo y se siente culpable porque no se defiende y no para el acoso. Siente miedo porque si habla con su papá le diría ‘usted va y le devuelve el golpe’, entonces hay que estar atento de por qué el niño no manifiesta ese abuso”.

En estos casos la víctima no tiene herramientas para establecer límites, en ocasiones porque en sus casas no se les permite molestarse o manejar su rabia, eso sí, nunca con ofensas o agresión.

En relación con la identificación del victimario, dijo a los padres que tienen que monitorear la relación de sus hijos con sus primos o amigos. “Si se mete con ellos reiteradas veces y los molesta puede ser un acosador”.

El director de Cecodap, Oscar Misle, señaló que el acoso siempre se da a espaldas de los adultos, por lo que es más complicado de identificar a simple vista. “Quien acosa lo hace para no ser descubierto”.

Otra característica de los acosadores es que son intolerantes a otras personas, cuando ven que alguien es diferente o diverso, tienen un manejo pobre de la frustración. Misle dijo que no se pueden olvidar los testigos del acoso, quienes juegan en muchos caso como autores intelectuales.

Evidencia

El investigador educativo reseñó que en las aulas donde se presenta el acoso escolar debe afrontarse con terapias de grupo, pero nunca debe ser señalado el caso específico por el cual se está realizando la intervención, pues esto pondría en mayor vulnerabilidad a la víctima y el victimario se sentiría con mayor poder.