Las mujeres esgulladoras en esta comunidad pesquera combinan ese oficio con las actividades del hogar. / Foto: JHONNATAN BENITEZ

9 Jul, 2016 | Hombres y mujeres de la pequeña comunidad de pescadores del sector Barbasco, municipio Península de Macanao, se dedican desde hace un par de años a esgullar tripa’e perla y pepitona bajo las rancherías que ellos mismos construyeron a poca distancia del mar.

Unos sentados en sillas y otros de pie frente a un rústico mesón, donde toman con sus manos los frutos del mar para esgullarlos uno a uno utilizando un cuchillo, pasan largas horas de trabajo para prepararlo a la venta.

El pescador Albert Millán explicó que un día antes de esgullar, los hombres salen en grupos a extraer las tripas’e perlas y las pepitonas en aguas cercanas a Guayacancito. “Salimos a eso de las 3:30 de la tarde y regresamos como a las siete de la noche con las cestas cargadas de pepitonas y tripas’e perlas”.

Dijo que no descargan los bivalvos del peñero hasta el siguiente día en la mañana, cuando lo ponen a sancochar antes de esgullarlo.

Indicó que a diario pueden llenar hasta 40 cestas con estos frutos del mar, lo que equivale a un promedio de 180 y 200 kilos.

Técnicas

El grupo de mujeres esgulladoras que estaban en las rancherías, dijeron que con el pasar de los años han mejorado la técnica para extraer la carne de las conchas.

Antes lo hacían manualmente y no hervían los bivalvos para abrirlos. Aprendieron en Punta de Piedras que es más práctico sancochar y esgullar con un cuchillo este tipo de especies marinas.

María Rodríguez es una de ellas y afirmó que le gusta lo que hace. “De esto dependemos las familias, es un trabajo normal y ganamos un sueldo”.

Mejoras

Las mujeres y hombres que esgullan tripa’e perla y pepitona en Barbasco, solicitan a las autoridades competentes del estado o empresas privadas que los ayuden a construir unos galpones para mejorar las condiciones en que trabajan.

Redes

En esta comunidad pesquera, los marinos también practican la pesca de redes. Albert Millán manifestó que durante las últimas semanas los trabajadores salen a faenar hacia las aguas de Cubagua, donde predomina el tajalí. En una jornada pescan hasta mil kilogramos.