Una parte de las mazorcas que se recogen en la cosecha se venden como maíz tierno y otra como maíz seco. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

28 Mar, 2016 | Félix Rodríguez lleva casi dos años dedicándose a la actividad agrícola en terrenos situados en la avenida 31 de Julio, sector Guatamare del municipio García.

Comentó que hace pocas semanas comenzó a recoger la cosecha de la siembra de maíz en su conuco y que la producción ha generado resultados positivos a pesar de no ser en mayor cantidad.

“El maíz tarda 45 días en producir desde el momento en el que se siembra. Sembré dos kilos de maíz y se reprodujo gran cantidad de matas, de las cuales se le ha sacado bastante provecho para la comercialización del producto”, dijo.

Destacó que además de este tipo de cereal también tienen plantado especies de hortalizas, tubérculos y frutas. Entre ellas: yuca, ñame, tomate perita, ají dulce, pimentón, ocumo blanco, plátano, aguacate, lechosa, guanábana y caña de azúcar.

Pérdida de plantas

Rodríguez refirió que han sido muchas las matas que se le han secado por el problema de la sequía y que si no fuese por eso “actualmente tendría mayor cantidad de plantas y cosecha permanente en los terrenos”.

Señaló que riega la siembra cada 15 días, cuando llega el agua en la zona, y que no dispone de tanques o lagunas para almacenar el vital líquido.

Plagas

El agricultor manifestó que dedica gran parte de su tiempo al cuido del terreno para evitar la aparición de plagas en los cultivos.

“Siempre estoy limpiando y fumigando las plantas para mantenerlas sanitas sin ningún tipo de plaga que me vaya a dañar toda la siembra”, agregó.

Semillas

“Siempre garantizo las semillas para la próxima siembra”, afirmó Rodríguez al decir que cada vez que recoge una cosecha se encarga de apartar una pequeña cantidad de la zafra para extraerle

la semilla y luego colocarla a secar para, finalmente, sembrarlas otra vez en los terrenos.

Interés

Rodríguez indicó que además de dedicarse a la actividad en el campo, es también maestro de obras desde hace ya muchos años. “Principalmente venía haciendo los trabajos de construcción, pero hace aproximadamente dos años decidí invertir mi tiempo libre en la siembra para tener que ofrecer a los clientes y para el consumo propio. Lo cierto es que ambas tareas me gustan y no las cambiaría a estas alturas de mi vida”, agregó.

Confesó que sus padres son nativos de Carúpano y se dedicaban a la agricultura, por lo que desde muy pequeño conoció el manejo de los terrenos.

Desde hace 36 años, este agricultor adoptó la isla de Margarita como segundo hogar.