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2 de mayo de 2024





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Tacarigua: cuna de madres tejedoras
Las hamacas margariteñas, un arte tejido a mano que maravilla a los turistas y que no puede pasar desapercibida durante la visita a la perla de Caribe. (+Fotos)
Daniel Ramírez

Foto: DANIEL RAMIREZ

Las manos mágicas de Mireya Meneses. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

10 Oct, 2014 | A poco más de 50 minutos del aeropuerto internacional Santiago Mariño, en la vía que conduce a Santa Ana desde La Asunción, se encuentra la población de Tacarigua, lugar que ha sido desde los tiempos coloniales la capital del hilar margariteño.

Mujeres con manos mágicas que, de generación en generación, han colocado en alto el nombre del pueblo tacarigüense, con el arte del tejido que atrae a un número importante de turistas. Se pueden distinguir diferentes estilos de hamacas al igual que sus acabados con los textiles de Isla y con la esencia del Caribe.

La hamaca es un objeto utilitario para dormir o descansar y consiste en una lona o red tejida, constituida por un bramante o cuerda fina que se fija a dos puntos firmes. En Venezuela es conocida también como chinchorro.

Los chinchorros o hamacas son muy valorados por los venezolanos, quienes no solo admiran su calidad, sino que han hecho de ella una valiosa pieza artesanal que aprecian como gesto de regalo de gran estimación que muchas veces ha traspasado las fronteras nacionales.

Toda una vida

Mireya Meneses, madre de dos hijos y abuela de cuatro nietos, es una de las protagonistas de este arte textil desde los 15 años. Diez mujeres, todas unidas por parentesco, trabajan en la elaboración de las hamacas en el mismo lugar donde tienen su negocio familiar "Típica el Molino".

"Siempre hemos trabajado con presupuesto propio. A lo largo de todos nuestras generaciones la familia ha convivido del ingreso del producto que nosotros realizamos y vendemos", comentó.

Chinchorros y hamacas de una variedad de diseños y colores, con hilos como nailon o pabilo. El turista tiene para escoger. La diferencia entre ambos es que la hamaca tiene un tejido cerrado y el chinchorro es de tejido abierto.

A Mireya le toma aproximadamente entre 30 y 40 días fabricar una pieza, la cual se puede llevar entre tres y cinco kilos de hilo. El costo de una hamaca varía entre 3.500 y 8.000 bolívares, mientras que los chinchorros están valorados entre 3.500 y 4.000 bolívares.

Contacto

Meneses comienza sus ventas a tempranas horas de la mañana hasta finalizar la tarde. El negocio está situado frente al molino de la vía principal de Tacarigua y su número telefónico de contacto es 0426-386.63.61.




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