18 Feb, 2018 | "¿Qué oscuros sentimientos residen en el corazón de un hombre que se solaza en el padecimiento de otro ser humano? ¿Qué lo lleva a hacerse insensible ante su sufrimiento? ¿Acaso el sentirse poderoso lo despoja de su condición humana? Yo me hago estas preguntas, sobrino, cuando veo y siento a mi alrededor la angustia de la gente y frente a esta situación, observo la indiferencia de quienes nos han llevado a este estado de cosas y tienen la responsabilidad de ponerle coto".

Siento en el tono reflexivo del tío Caballo Rojo una cierta amargura y una rabia contenida, pero lo veo sereno, sin perder la compostura, lo cual resulta extraño dado su fuerte carácter.

"A mí me resulta inexplicable cómo es que el Embustero y sus compinches persisten en sus equivocaduras y repiten y repiten acciones, cada vez más afinadas, más lacerantes, cuyos efectos son cada vez más perniciosos para los que habitan este país. Se vanaglorian, por ejemplo, por haber aumentado sopotocientas veces el salario de los trabajadores, sin admitir los efectos demoledores que eso ha tenido para la población, que se empobrece cada día más pese a tener más dinero en las manos. Tienen el récord insuperable ya del perverso juego del control de cambio y el sucio comercio con bolívares y dólares que ha servido para el enriquecimiento del selecto grupo de camaradas que lo manejan".

Añade que, a las penurias de la gente provocadas por una política que ha sido desechada en los países que se dicen socialistas, incluida la tan cacareada Cuba, abierta ya a negocios con lo que han llamado acá el capitalismo salvaje, se suma el que los que manejan el poder han entretejido una maraña de hilos construida gracias al control legislativo ejercido por años y ahora refrendada y agrandada por una ilegítima constituyente.

"A esto hay que agregarle el acorralamiento de quienes se han querido oponer a tal política, como también el cierre de las posibles salidas a esta crisis, negada incluso la vía electoral, a menos que se considere válida la encerrona propuesta por el Embustero para el venidero mes de abril y, lo que es peor, sobrino, la intolerancia sembrada entre el propio pueblo".

Lo cierto es que, según Caballo, el país se acerca por inercia, hacia un colapso, tanto en lo económico, como en lo político, lo cual llevará en las peores condiciones a un cambio de régimen. "Lo triste del caso es que un país cuyo gobierno ha decretado por más de dos años una emergencia económica, para lo cual ha tomado una serie de medidas que han agravado esa situación, va a necesitar de un verdadero gobierno de emergencia. No será fácil, pues lo que nos viene es Eneas".