El presidente de Fetraesparta, Lorenzo Salazar, ratificó el deseo de que se combata la inflación para que los aumentos salariales satisfagan las necesidades de los trabajadores. / Foto: HAZEL GUÉDEZ

30 Abr, 2017 | El inminente anuncio del incremento salarial para este 1° de mayo, con motivo del Día Internacional del Trabajador, ya genera preocupación en la masa laboral del país y de la región, en vista de que cada vez que el Ejecutivo nacional anuncia cualquier aumento, enseguida se disparan los precios y se desencadenan olas de despidos.

La apreciación la hizo Lorenzo Salazar, presidente de la Federación de Trabajadores de Nueva Esparta (Fetraesparta), quien ratificó que el único país en el mundo en el que a los trabajadores les preocupa cualquier ajuste de sueldos y salarios, es en Venezuela.

Indica que eso se debe a que la experiencia ha demostrado que el incremento salarial es precedido por una onda de incrementos en los alimentos y servicios que, de inmediato, lo diluyen.

Frente a esa realidad, el dirigente sindical insistió en la necesidad de que el Gobierno nacional genere las medidas económicas necesarias para frenar la inflación galopante, ya que de nada sirven los incrementos teniendo ese enemigo que convierte los incrementos en “sal y agua”.

Insistió que frente a una canasta alimentaria que, de acuerdo con los más recientes cálculos del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas), supera los 722.000 bolívares, se hacen necesarios 19 salarios mínimos calculados sobre la base de Bs 40.638 mensuales que perciben actualmente.

Advirtió que si elevan el sueldo mínimo a Bs 200.000, automáticamente continuará incrementándose la canasta integral y eso no significa nada para la masa laboral del país.

El dirigente de la máxima central laborista regional recalcó que cualquier incremento que sea anunciado, se debe equiparar a la inflación actual que tanto maltrata a los trabajadores venezolanos que perciben un salario mínimo, incluido el monto del ticket de
alimentación.

“Cada vez que los trabajadores escuchan sobre un aumento salarial, en vez de alegrarse se asustan porque saben que inmediatamente vendrá una indetenible cadena de aumentos en productos y servicios, que diluyen ese incremento”, reiteró Salazar.

Igualmente ratificó su parecer en cuanto a que los ajustes salariales, más allá de no llenar las expectativas de la masa trabajadora, lo que hacen es desencadenar incertidumbre porque fomenta el desempleo, lo que ha quedado demostrado en las más recientes oportunidades en las que se han ajustado los salarios a los trabajadores.

Aumento debe ser general

El presidente de Fetraesparta insistió también en la necesidad de que el incremento no sea sólo para el salario mínimo, sino que se haga de manera general porque incluso ya algunos profesionales y personal especializado están devengando sueldos por debajo del mínimo.

Consideró errada la política implementada por el Ejecutivo nacional, basada en mantener el salario mínimo de los pensionados y jubilados, mientras el costo de la canasta alimentaria sigue su ascenso indetenible, por lo que lo poco que reciben por esas asignaciones especiales ni siquiera les alcanza para comprar las medicinas para seguir sus tratamientos.

“Cualquier incremento salarial que se anuncie este 1 de mayo resultará insuficiente, por cuanto no atacaría los problemas reales como la escasez, ni los altos costos de los productos importados que invaden el mercado, ante la casi nula producción nacional”.

Salazar insistió en la necesidad de que se logre el entendimiento con el gobierno por medio de un diálogo con diferentes sectores, para que puedan establecerse mecanismos de política capaces de amparar los incrementos salariales.

Ejecutivo mantiene deudas con gobernaciones y alcaldías

Salazar rechazó que el gobierno “siga regodeándose”, asegurando que ha enviado “un platal” a las gobernaciones y alcaldías del país, cuando los trabajadores de esos organismos reclaman a viva voz el aumento salarial decretado el año pasado y que debían comenzar a percibir desde enero de este año.

Subrayó que los gobiernos locales, especialmente los que no son afectos al Ejecutivo nacional, se encuentran en quiebre técnico y sin poder pagar los incrementos salariales y de bonos de alimentación porque no reciben los recursos que deben enviarles desde el nivel central.

Expresó su absoluta convicción de que el gobierno realiza esos aumentos sólo con tintes politiqueros porque no los cumple, y además para seguir estrangulando a la empresa privada, la cual está sumida en la peor depresión de los últimos 50 años.

Citó como ejemplo sectores de la entidad como el Puerto Libre, la construcción y el turismo, que siempre fueron ejemplo de generación de empleos, pero hoy viven una situación tan precaria que las que no han cerrado sus puertas, hacen esfuerzos por funcionar con el mínimo personal.