8 Abr, 2017 | La mayoría de los seres humanos tenemos hábitos establecidos que de una forma relevante tienen poder en nuestras vidas, se vuelven tan cotidianos que llegamos a realizarlos de una manera automática y sin pensarlo, no obstante, nuestros hábitos nos pueden llevar tanto al fracaso como al éxito.

Veamos el significado del hábito según Wikipedia: “El hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio, y es aprendido, más que innato”.

Hoy quiero invitarlos a que nos hagamos conscientes de tres hábitos nocivos que quizás sin darte cuenta, pueden estar influyendo o perjudicándote a la hora de tomar decisiones o bien en tu carácter.

1.- El resentimiento.

“El amor no abriga resentimientos. Lo resentimientos son algo completamente ajeno al amor. Los resentimientos atacan al amor y obscurecen su luz. Si abrigo resentimientos estoy atacando al amor y, por ende, atacando mi ser. De este modo, mi ser se vuelve un extraño para mí. Estoy decidido a no atacar a mi ser hoy, de manera que pueda recordar quién soy”. Copiado textualmente del libro Un curso de milagros.

Si en la actualidad sientes rencor o enojo hacia alguien, más que el rencor que puedas sentir hacia el otro es contigo mismo, sé flexible y ya es hora que lo sueltes porque son tus pensamientos los que han creado dicha realidad. Imagínate que sustituyes ese resentimiento por amor, mira lo que sucede en tu vida y te aseguro que será maravilloso, además te liberarás y te sentirás más liviano.

2.- Querer tener siempre la razón.

Un mal innecesario, querer tener siempre la razón en tus conversaciones con otras personas. Al querer siempre ganar y aferrarte a esta manera de pensar y al querer siempre sostener una sola cara de la moneda, te estás cerrando a un mundo de infinitas posibilidades y maneras de ver las cosas desde otra perspectiva y hasta de aprender cosas nuevas.

Si te sientes identificado con esto, nunca es tarde para desaprender un hábito. Somos seres humanos y todos inclusive (incluyéndome yo), nos hemos equivocado.

3.- El "bullying" personal.

Siempre se habla en las escuelas del "bullying" con los niños, pero casi a diario, sin darnos cuenta, nos hacemos "bullying" a nosotros mismos, no sólo diciéndonos cosas feas sobre nuestra personalidad, sino también podemos llegar hasta ser severos con nosotros mismos. El rechazarte, autosabotearte y la manera negativa de verte, te restan la posibilidad de merecimiento que el universo pueda ofrecerte.

Cambia la percepción interna que puedas tener sobre tu persona aceptándote tal cual como eres; si hay cosas que no te gustan y puedes cambiar, adelante, siéntete libre de hacerlo.

Deseo que estas reflexiones sobre estos hábitos nocivos te ayuden a identificarlos y tomes acción para sustituirlos por nuevos valores que sumen en tu despertar de consciencia. Recuerda siempre: ¡Tú ya puedes lograrlo!