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Amigos existenciales
Este tipo de amistad va más allá del compañerismo, camaradería o compinchismo, así como de los gustos e intereses comunes, incluso es inmune a la distancia.
Arianna Martínez Fico / arianna.mf@gmail.com

16 Sep, 2016 | Para mí la vida es más sabrosa con buenos amigos. Soy de las afortunadas que puede generar amistades donde quiera que vaya y en mi Facebook tengo más de mil. Aun así, entiendo muy claramente la diferencia entre un amigo y un conocido. Dentro de la categoría amigos hay los de la niñez y/o juventud, los altos panas, los ocasionales, los que son más bien conocidos, los amigos de amigos, los del alma casi hermanos y los "amigos existenciales".

Hace unos meses finalicé el Programa "Dwelling", conducido por Fernando Flores y su equipo Pluralistics. Esta maravillosa experiencia de aprendizaje, de la que hablaré en un futuro artículo, no sólo me cambió la vida (juzgo yo que para mejor) sino que me regaló la distinción de amistad existencial. En el transcurso de los dos años del "Dwelling" se fue generando una red de amigos existenciales, un tipo de relación que si bien he tenido la fortuna de experimentar en el pasado, no fue sino allí que logré distinguirla.

De muchos de mis ex-compañeros de curso ignoro su segundo nombre o apellido, su comida favorita o edad, no tengo idea dónde viven ni su signo zodiacal, y desconozco detalles de su cotidianidad. Y aun así, estuve en contacto con sus almas: los dolores existenciales que los atraviesan, los grandes sueños que los desvelan, las inconsistencias que los atormentan, la forma cómo se aproximan al poder, el brillo de sus ojos, la oferta que son para el mundo, sus luces y sus sombras, las preguntas que abrasan sus almas, y sus sonrisas genuinas y del corazón.

Este tipo de amistad va más allá del compañerismo, camaradería o compinchismo, así como de los gustos e intereses comunes, incluso es inmune a la distancia. En nuestro caso del Dwelling, si bien hubo varios encuentros presenciales, la parte más importante, aquella en que la relación fue amalgamándose y haciéndose profunda, la vivimos de manera virtual gracias a la plataforma Zoom, artífice y cómplice de la misma y, gracias a lo cual, aprendí que bien usada la tecnología puede facilitar conversaciones profundas en contextos de intimidad.

Con los amigos existenciales no hace falta pose o propaganda, dejamos de lado la necesidad de ser un personaje socialmente atractivo, para dar paso a la versión más auténtica y de nosotros mismos. La relación puede ser breve o esporádica, pero es lo bastante significativa como para tallar parte de nuestra historia. Y si bien no creo que exista "la receta" para generar este tipo de amistad, sí creo que podemos identificar algunos ingredientes fundamentales:

a. Intimidad. Compartimos inquietudes y/o crisis existenciales, reflexiones y aprendizajes trascendentes, sueños y temores, aquello que nos mueve y la belleza poética de la vida.

b. Aceptación. El otro es un legítimo otro al que aceptamos y amamos tal como es, no queremos cambiarlo. Son justamente las diferencias las que alimentan esta relación.

c. Cuidado. Salir del yo y entrar en el nosotros donde el otro importa. Atesoramos sus secretos. Lo cuidamos y contenemos en su vulnerabilidad.

d. Confianza. Valoramos y respetamos los acuerdos mutuos. Somos sinceros y confiables.

e. Conexión. Estamos totalmente presentes para el otro, observamos más allá de lo obvio, escuchamos sus silencios, nos duelen sus dolores, celebramos sus triunfos.

f. Libertad. No hay necesidad de ser políticamente correctos, estamos cuando y porque queremos. El compromiso surge del deseo antes que de la obligación.

Y aunque no es indispensable para una relación existencial, si además de lo anterior hay vínculos cercanos, recuerdos, complicidad, presencia, recurrencia y cotidianidad, aventuras, lágrimas y risas con abrazos de verdad, pues tantísimo mejor. A esas las llamo relaciones del alma.

Vivir la vida con otros es consustancial a nuestra condición humana, somos gregarios por naturaleza. Hacer que nuestras relaciones (pareja, familiares, amigos, colegas) sean ricas, significativas, profundas, trascendentes, del alma es una habilidad que puede cultivarse.




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