Los vendedores se esmeran por captar más clientes . / Foto: DANIEL RAMÍREZ

22 Jun, 2016 | La frase que comúnmente se escuchaba en las ventas de comida rápida como “voy a amortiguar el hambre”, ya está perdiendo vigencia y es que las personas evitan hacer un gasto extra de su bolsillo para no salirse del presupuesto familiar.

Las populares “balas frías” ya no son tan atractivas para los clientes por la difícil situación económica que atraviesa el país.

Miguel Ángel Cabrera comentó que cuesta mucho comprar los insumos para preparar los alimentos y están haciendo “milagro” para poder vender. Sin embargo, César Enrique Tovar dice que la gente sigue comiendo en la calle y las ventas se han mantenido.

Para David Guerra, cada día es más difícil tener un cliente. “todo se compra bachaqueado y por ende aumentamos”, comentó. Asimismo dijo que la economía del país ha evitado que la gente siga consumiendo estos productos como lo hacía antes.
Los precios varían entre 600 bolívares el perro caliente más sencillo y 5 mil la hamburguesa más resuelta.