11 Jun, 2016 | En 2006 tuve la oportunidad de asistir en La Habana, Cuba, a una jornada de especialización de nuevas tecnologías de cultivos para la agricultura urbana, cultivos intensivos y organopónicos, realizados en la sede del INIFAT (Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical) “Alejandro de Humboldt”, una institución con 108 años al servicio de la agricultura cubana y reconocida mundialmente por su contribución al desarrollo de la agricultura urbana, en esta jornada se concluyó: “El crecimiento agrícola es la clave para la expansión de la economía de cualquier país y que, consecuencialmente, cuando la agricultura crece en forma provechosa se alcanzan de la misma forma altas tasas en el crecimiento económico”.

Hoy, cuando Venezuela registra un nivel muy bajo de producción de alimentos y una marcada escasez de los diferentes rubros hortícolas y frutales, debido a diferentes factores, nos surge la necesidad de apuntar hacia este modelo de práctica agrícola, “La Agricultura Urbana”, la cual era vista por el entonces presidente de la República, Hugo Chávez Frías, como la vía efectiva para contribuir de manera decisiva al suministro de hortalizas frescas a la población, para el desarrollo de la agricultura orgánica y para el aumento de nuevas fuentes de empleo.

Para asegurar el éxito en este modelo de desarrollo de la producción agrícola, se necesita, en primera instancia, proveer a estos a los diferentes sectores de las nuevas tecnologías de producción, mecanización, técnicas de irrigación y mejoras en la gestión del medio agrícola, una vez implementadas estas necesidades básicas, la agricultura debería transferir capital y fuerza laboral hacia las zonas urbanas y así promover un desarrollo general de la economía nacional.

Actualmente nuestro país y en específico el estado Nueva Esparta, cuyas limitantes de los factores de agua tierra son evidentes, contamos con un cúmulo de especialistas que han trabajado en la determinación de tecnologías de cultivo para la agricultura urbana en todas sus formas: organopónicos, hidropónicos y huertos intensivos que están dispuesto aportar todas sus capacidades técnicas en pro del desarrollo.