Porlamar
26 de abril de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






Presidente "echao palante"
El sector político no es ajeno a la penetración del “echao palante” y abundan sus dos variantes. Los de la primera, se contentan con conseguir el carguito que les garantice cobrar 15 y último; pero los de la segunda van más allá, quieren mando y riqueza; lo que no es malo, a menos que los medios utilizados sean poco sacrosantos.
Carlos Villalba-Luna | villalbaluna@gmail.com

6 Oct, 2015 | La osadía y la ignorancia son malas compañeras. De ambas ha surgido un tipo de venezolano: el que sin saber de nada se mete en todo, el llamado “echao palante”. En las variadas actividades nos conseguimos con este espécimen, los más, dedicados a ganarse la vida sin afectar a nadie, y los menos, dispuestos a pasarle por encima hasta a un rascacielos para alimentar sus ambiciones.

El sector político no es ajeno a la penetración del “echao palante” y abundan sus dos variantes. Los de la primera, se contentan con conseguir el carguito que les garantice cobrar 15 y último; pero los de la segunda van más allá, quieren mando y riqueza; lo que no es malo, a menos que los medios utilizados sean poco sacrosantos.

El ascenso al poder de Chávez fue una gran oportunidad para este "hombre nuevo". Izquierdosos y aprendices de marxistas, que no habían comido completo con adecos y copeyanos, vieron en el chavismo un chance de oro para matar el hambre sin trabajar mucho, y se pegaron a la pata del llanero, como antes lo habían hecho otros, en el siglo XIX, tras Boves, Páez y Zamora.

Entre ellos se contó Maduro. Una oscura figura, sin pasado familiar conocido, que ubicada bajo el ala del “Eterno”, fue escalando posiciones, tanto en el PSUV como en el gobierno. Malas lenguas dicen que de joven nunca trabajó y que solo presionado por los parientes salió a buscar algo que hacer, encontrando oficio como chofer en el Metro, para refugiarse rápidamente entre sus sindicalistas.

Con Chávez alcanzó mando, siendo, a pesar de sus limitaciones formativas, titular de la cancillería, y luego heredero político del difunto. Lo cierto del caso, es que Maduro, como buen representante de la fauna del "echao palante", no ha tenido miramientos para acumular poder, y en su afán se ha llevado por los cachos a Venezuela, donde la ciudadanía está cercada por la delincuencia y vive bajo la angustia de la escasez y el hambre.




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES