5 Feb, 2014 | Desesperación. Esa es la palabra que cabe para describir el comportamiento de la oposición venezolana en estos 15 años de revolución.

Afortunadamente, el pueblo venezolano ha sabido resistir ante la maldad, la mezquindad y el poco amor a la patria, manifestado por los que perdieron sus privilegios, cuando el comandante Hugo Chávez llegó al poder y rescató la esperanza. Entonces, el país era un caos, con el 80% de la población en pobreza. Eso para los que no tienen memoria. La economía colapsada, sin recursos ni siquiera para pagar a los empleados públicos. El precio del petróleo no llegaba a los 8 dólares.

La OPEP en el suelo. Y pare usted de contar desdichas y calamidades. Lo cierto es que Chávez, junto con el pueblo y la Fuerza Armada Bolivariana, enfrentaron la situación, hasta salir del hueco profundo donde nos sumió la IV República. No lo olvidemos. Ahora tenemos un país soberano e independiente, con muchos problemas, es cierto, pero también con mucha conciencia. No volverán. Sin embargo, lo difícil ha sido y es, enfrentar a esta oposición apátrida que se ha embarcado en golpe de estado, golpe petrolero, conspiraciones permanentes y lo último, la guerra económica.

Para que veamos hasta dónde llega esta gente en su desesperación, el colmo es que han querido sabotear un evento deportivo internacional como la Serie del Caribe y con ello desprestigiar a Margarita como destino turístico. Eso es imperdonable. Nuestras disculpas a los cubanos. Este grupete fascista, no representa la idiosincrasia del venezolano, ni mucho menos del margariteño. Acosaron y agredieron a la delegación cubana, junto con su equipo de peloteros, que intervienen en esta sana competencia. Afortunadamente el Gobierno pudo detener a 6 de los saboteadores, a los cuales esperamos se les aplique la ley con severidad.

Ya basta de impunidad. Son una vergüenza. Por supuesto que ahora dicen: "era una protesta pacífica y son unos perseguidos políticos". Definitivamente esta oposición no aprende.