Quienes habitaron este edificio piden un trato justo. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

24 Ago, 2015 | Los exocupantes del edificio Corocoro aún no entienden por qué el Gobierno regional tomó una decisión tan abrupta y poco planificada con ellos. Apostados a las afueras del Comando de Zona N° 71 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Los Cocos, municipio Mariño, quienes habitaban dicha estructura piden un trato justo y castigo a los oficiales, quienes abusando de su poder los despojaron de las pertenencias que con esfuerzo obtuvieron.

Este grupo de personas, entre quienes se encuentran ancianos y mujeres embarazadas que prefieren no dar su nombre por miedo a represalias, comentaron que dentro del comando de la GNB se efectuó un censo para la entrega de viviendas por parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela, pero uno de los requisitos para optar a una solución habitacional es no salir de este recinto militar.

Criticaron el difícil acceso al edifico Corocoro, custodiado por efectivos militares, para buscar sus pertenencias pues tienen miedo de que desaparezcan y lo que por años les costó reunir se esfume repentinamente.

También señalaron que se corre el rumor de que serán trasladados a la escuelita vieja de El Cardón, municipio Antolín del Campo, en condición de refugiados; pero señalaron que esta propuesta no es conveniente porque al reubicarlos serán olvidados y dejados allí por años.