29 Jul, 2015 | La Operación para la Liberación del Pueblo (OLP), ha debido implementarse desde hace tiempo cuando se determinó que una cepa de paramilitares se introdujo en Venezuela con propósitos criminales. Así se manifestaron en las guarimbas causando estragos en nuestra población, aliados con los enemigos de la patria, que se dicen venezolanos, pero no sienten ni respetan el suelo que los vio nacer, llevados por sus egoístas intereses personales y un vacío profundo de valores nacionales. Estamos expuestos a mercenarios provenientes del país vecino, cuyo papel, parodiando a Bolívar, parecen destinados a darnos la mayor suma de males en nombre de una supuesta hermandad. Se presentan con la carta del interés económico y realizan el mayor saqueo causado a nuestro país en los últimos tiempos. Hemos pasado por tontos a quienes se le puede jugar sucio en toda circunstancia, sin que pase nada. Por supuesto hacemos salvedad de los que se mantienen con su trabajo, a quienes respetamos. No obstante, hay un numeroso grupo de ellos que han sembrado los antivalores y el vandalismo, dejando una estela de muerte y abusos por doquier. Nuestra isla de Margarita, que otrora fue un remanso de paz, no se ha escapado de estas organizaciones delictivas, trascendiendo de vez en cuando un hecho notorio, por el personaje, como ocurrió recientemente con la muy sentida desaparición física de nuestro amigo historiador, Jorge Mier Hoffman, quien fue abaleado en circunstancias oscuras, cuya investigación esperamos aclare el hecho. Por otro lado, las comunidades deben ayudar a detectar las bandas armadas y personas extraviadas del buen camino. Las familias deben defenderse cercando los grupos armados, previa identificación y sometiéndolos a la vigilancia policial. Si se trata de personas rescatables, involucrar a la familia. Observamos con buenos ojos, la firme disposición del gobierno de dar continuidad a la OLP, hasta lograr controlar la inseguridad y el bachaqueo, sin olvidar el contrabando de extracción. Esperamos la habilitante “dura” para combatir las bandas criminales, tal como anunció el presidente Nicolás Maduro.