Construir para "blindar" inversión. / Foto: DANIEL RAMÍREZ

7 Abr, 2015 | La tendencia en la isla de Margarita durante el primer trimestre, se mantuvo en alza con respecto a la compra de terrenos, sobre todo hacia zonas como el municipio Antolín del Campo, indicó María Ercolano, propietaria de una inmobiliaria quien analiza las perspectivas económicas 2015, desde su visión empresarial en el ramo.

Dentro de lo que cabe, asegura que les ha ido bien en ese sentido, y este comienzo tuvo bastante movimiento, con la novedad que han tenido más ventas de terrenos, y en menor medida de casas o apartamentos ya concluidos.

Entiende que eso obedece a razones de costo, porque una propiedad ya finalizada tiene un costo que para muchos es inaccesible.

Es por eso que observa que la gente que tiene algún dinero guardado, antes que se le siga devaluando en las entidades bancarias opta por disponer de él y comprar terrenos. "Al menos asegura la propiedad, y como están las cosas, con la escasez de los materiales de construcción, optar entonces a construir en la medida en que obtengan el cemento y la cabilla, o los recursos para financiar una construcción".

Llama la atención que en muchos casos las parcelas adquiridas, son con la meta futura en su mayoría de construir posadas y hoteles, sobre todo hacia la zona del municipio Antolín del Campo, y específicamente playa El Agua.

Maria Ercolano en su empresa. / Foto: STEPHANY OLDAN

A la espera

Ercolano igualmente percibe que aquellos que tienen apartamentos o casas más bien se han dado un receso, a la espera de cómo fluya el año y cómo marche la economía, antes de decidirse a vender.

En todo caso el costo promedio de las propiedades o parcelas que actualmente se colocan a la venta oscilan entre los dos a cinco millones de bolívares.

En otro orden de ideas ha decaído un poco la venta de viviendas hacia Villa Juana, por ejemplo, en el municipio García.

Lo fundamental es que la gente se aguanta para no vender a "precio de gallina flaca", o lo hace sólo en el caso de los terrenos. Esta compra venta de terrenos es lo que permite que fluya lo inmobiliario.

Como lo recalca la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, "cada vez hay menos producción de viviendas y los precios se elevan independientemente de lo que puedan hacer los empresarios en este marco económico, porque tenemos la inflación más alta de América latina", según lo reseñan en su página www.camarainmobiliaria.org.ve.