Porlamar
5 de mayo de 2024





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Cultivos en Díaz se dan en las alturas
Empíricos o con estudios, para quienes aman la tierra no hay límites de tiempo y espacio. El fin para los agricultores de los municipios Díaz y García es llevar a las mesas productos margariteños únicos, cultivados con dedicación.
Ninoska Figueredo Rengel

Foto: TANYA MILLÁN

El agricultor Robert Villarroel. / Foto: TANYA MILLÁN

7 May, 2014 | Para llegar a los conucos en el municipio Díaz hay que caminar. A los extensos sembradíos en las montañas no llegan los vehículos, incluso es uno de los pocos lugares de la Isla donde la contaminación del hombre no es tan visible.

La brisa es fuerte y fresca, como el agua que emana del cerro, cae por tuberías y es utilizada para el riego; y es que esta facilidad para conseguir el agua en tiempos de sequía, es una de las principales razones por las que los agricultores de Díaz trabajan más cerca del cielo.

Desde hace 20 años, el habitante de Fuentidueño Robert Villarroel, de 48 años, se dedica al cultivo de ají dulce margariteño, dátiles, níspero y cambur.

-Todo inició como un juego. Comencé a sembrar matas de dátiles y cuando me percaté tenía muchas.

Los primeros frutos de estos árboles se dieron cinco años después. Ahora, por lo menos dos veces al año cosecha la fruta de la palmera datilera.

"Aquí se cumple aquello de que las tierras son de quienes las trabajan. Las parcelas son del Gobierno pero las podemos trabajar", destaca Villarroel.

Si en Fuentidueño se pregunta cuántos conuqueros hay, la respuesta es inmediata, aunque no muy precisa: "una trullá". Al menos 40 hombres se dedican a cultivar las tierras en los cerros Copey, Ochenta, Valle Hondo y San Juan.

En una sola parcela se consiguen hasta 500 matas de dátil, de las cuales se aprovecha el fruto y el cogollo para los artesanales sombreros.

Yuca, lechosa, mamey, aguacate y hasta cacao (en los puntos más altos) se dan de forma casi natural en los fértiles cerros del municipio Díaz.

Foto: STEPHANY OLDAN

Sergio Somov, propietario de Hidropónicos Pura Vida. / Foto: STEPHANY OLDAN

Hidropónicos con calidad de exportación

El propietario de la empresa agrícola de producción intensiva Hidropónicos Pura Vida, Sergio Somov, se enamoró del ají margariteño hace 20 años. Hoy lo cultiva en el municipio Díaz. Los estudios constantes del ingeniero agrónomo Sergio Somov son el aval de la producción de cultivos de gran calidad...Más información














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