Sergio Somov, propietario de Hidropónicos Pura Vida. / Foto: STEPHANY OLDAN

7 May, 2014 | Los estudios constantes del ingeniero agrónomo Sergio Somov, son el aval de la producción de cultivos de gran calidad.

El propietario de la empresa agrícola de producción intensiva Hidropónicos Pura Vida, Sergio Somov, se enamoró del ají margariteño hace 20 años. "Cuando lo vi fue como 'guau'. Las formas, los colores, el sabor. Una de las cosas que te sorprenden cuando vienes por primera vez a Margarita es su gastronomía".

Para el valenciano, las empanadas de cazón y las sopas de pescado de la Isla son únicas, y hay una sola razón: "La diferencia la hace el ají margariteño", asegura.

Entre las características que destaca de las tierras venezolanas, y margariteñas en específico, se encuentra el clima con el que cuentan, el cual permite sembrar durante todo el año.

"El potencial de Margarita está en sus productos autóctonos, porque así como se ven fresas en todas partes de Venezuela (y solo se producen en tres sitios del país), de aquí deberían salir camiones de tomate y ají margariteños a todos los estados".

Hidropónicos Pura Vida se expandió en el municipio García con la siembra controlada de berenjena de gran tamaño, pepino, albahaca, rúgula y está en proyecto el cultivo de yerbabuena, menta y tomillo, todos producidos "de forma ética y sostenible".

"Si Margarita se dedicara de lleno al turismo y la agricultura, no tendríamos que depender de nada más".