Cada año, un pueblo creyente asiste a las festividades patronales y reza por la paz, la prosperidad, la salud y por el bien colectivo. / Foto: ARCHIVO

2 May, 2014 | "En la víspera de las festividades patronales en honor al Santísimo Cristo del Buen Viaje en Pampatar, según el programa religioso este viernes, a las seis y media de la tarde, es el último día de la Novena, teniendo como responsables al Párroco, el Vicario y al Sacerdote invitado. Para este sábado la solemnidad recubrirá el espacio pampatarense, y llenará de luz con la celebración eucarística.

Esta Solemne Celebración Eucarística de la mañana será concelebrada en Pampatar por el Obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Jorge Aníbal Quintero Chacón.

Tendrá lugar frente a la Alcaldía de Maneiro, justo al lado de la Iglesia del Cristo del Buen Viaje, de modo de garantizar un mayor espacio para tal solemnidad.

Hacia la octava

El sábado 10 de mayo, prevén a las 8:30 de la mañana - Bautizos; 6:00 p.m. Santo Rosario; 6:30 de la tarde Celebración Eucarística. El domingo 11 prosigue con Eucaristía matutina y a las 6:30 p.m. procesión en el sector Este. Para el domingo 15 la solemnidad de la Santísima Trinidad, con Eucaristía dominical de las 8:00, 10:00 a.m. y a las 11:00 a.m. una en honor a los padres vivos y los difuntos; 11:45 a.m. Santo Rosario, a las 12 del mediodía subida de la imagen y 5:30 y 7:00 p.m. Eucaristías, con el párroco Ireneo José Valbuena y el vicario Estanislao Gorgor.

Antecedentes

"Las fiestas patronales del Santísimo Cristo del Buen Viaje se celebran el 3 de mayo. Antiguamente el sacerdote nombraba las Juntas encargadas de tales festividades. El Día correspondía al sector occidental de la población. La Octava al oriental. Cada Junta se esmeraba en que tales conmemoraciones resultasen las más lucidas. Se invertía mucho dinero en fuegos artificiales, pago de las mejores orquestas de la Isla para los paseos de música y acompañamiento de las misas, adornos florales para la imagen y la Iglesia", recrea el escritor Rosaura Rosa Acosta en libro de su autoría.

Indica que esta rivalidad en la celebración llegó al "clímax" en 1941, cuando se le tributaron al Cristo tres fiestas: Día, Octava y Octavita. Al paso del tiempo para evitar este tipo de situaciones la Iglesia autorizó solo una Junta organizadora y desde entonces así se organizan con unión.