25 Abr, 2014 | Tal vez usted ha oído hablar del síndrome de la página en blanco. Esto se refiere a ese lapsus que muchos experimentamos cuando necesitamos redactar algo, bien sea una simple carta o nuestra impresión acerca de alguien o de algo; o cuando nos toca responder un examen y, simplemente, no se nos ocurre nada. Pues bien, le confieso que al momento de escribir estas líneas me sucedió exactamente lo contrario. ¡Sí! Era tanto lo que quería escribir, que sentí que padecía del síndrome de "la página en negro": pensaba en las elecciones de Catrene, donde el Magisterio dio una lección de dignidad y de sentido de pertenencia a un grupúsculo de docentes que pretendió confundirlo, y contaminar con politiquería el mayor logro contractual que tenemos los educadores estadales: nuestra Caja de Ahorros. Resultado final, 84% para la plancha 1, liderizada por el Prof. David Velásquez y por el Comando Intersindical del Magisterio; y un pírrico 16% para la plancha 2, encabezada por el Prof. Edgar Rojas, quien contó con el Prof. Ildebrando Marcano como "asesor" y jefe de campaña. La tarea de David es seguir trabajando por el 100% de los educadores afiliados a Catrene, sin ningún tipo de discriminación.

Pensaba igualmente en los 98 años que el martes 22 cumplió el Sr. Leocadio Quijada, el "Primo Cayo". Este insigne margariteño es el mayor y mejor tejedor de chinchorros que hemos conocido en mi pueblo Pedro González; un verdadero artesano y representante de la margariteñidad. Sin embargo, al parecer aún la alcaldesa de Gómez no se ha enterado de su existencia, ¿será porque en su lujosa mansión no cuelgan un vulgar chinchorro? ¡No sabe lo que se pierde! Yo tengo cuatro tejidos por la mano del Primo Cayo. ¿Será que la alcaldesa y sus concejales tampoco se han enterado de que el municipio Gómez aporta más del 60% de la artesanía del estado, y que ese capital cultural y artesanal se está perdiendo por su incompetencia en la materia? ¿Qué van a esperar, que mueran nuestros artesanos para empezar a reconocerle su labor, y lamentarse de la pérdida de nuestra artesanía?

Lo otro que golpeaba mi cerebro, y que no podía dejar en el tintero por nada del mundo es la injusticia con que ha tratado el gobernador Carlos Mata Figueroa a mis apreciados colegas docentes jubilados y pensionados. En algún momento reconocí que el gobernador había cumplido al pagarle a muchos de ellos sus esperadas prestaciones sociales. Pero realmente lo que se alaba se echa a perder, y a la fecha parece que se acabó la gasolina (o la plata). La gota que derramó el vaso fue la cancelación del ajuste salarial otorgado a los activos. Ahora bien, no entiendo el por qué de la discriminación, cuando hay aspectos básicos que el gobernador debe conocer: 1) Los docentes Jubilados y Pensionados tienen el mismo derecho que los Activos (Cláusula 2, III Contrato Colectivo); 2) Si el ajuste es la tal homologación, el Ministerio de Educación otorgó ese aumento tanto a Activos como a Jubilados y Pensionados en el mismo momento y en las mismas condiciones; y 3) ¿Por qué dejar por fuera de este ajuste a los Jubilados y Pensionados, cuando él mismo los incluyó en el 10% de diciembre y en el 10% de marzo? ¿Será que el gobernador está mal informado o mal asesorado?