Para sus rutinas, las personas deben salir en grupos y así evitar ser asaltadas. / Foto: ARCHIVO

7 Dic, 2013 | La isla de Margarita se ha convertido en un espacio multidisciplinario para las rutinas deportivas. Algunas prácticas que reúnen a más deportistas en la Isla son las caminatas, carreras y triatlones, que han tomado espacios en sectores específicos.

Aun cuando estos deportes han tenido un buen crecimiento, los lugares utilizados para entrenar se han transformado en una especie de "guillotina" para quienes realizan su preparación física en estos lugares.

Vías como La Sierra, playa Moreno, avenida Bolívar, La Caracola, La Auyama y Jóvito Villalba son normalmente usadas como vías para el ejercicio, pero en las últimas semanas son transitadas por los amigos de lo ajeno para asaltar a quienes se encuentren allí.
Ahora correr no es un asunto de ejercicios, sino más bien una medida de supervivencia para huir de los golpes y atracos.

"Hay un grupo de motorizados que asalta. Hoy (ayer) dos mujeres fueron robadas en la mañana (en La Caracola), es insostenible", declaró Víctor Antonioni, quien entrena en esta zona porlamarense.

Por otro lado, Deyanira Abuchaibe, víctima reciente de un atraco, asegura sentir pánico en las calles cuando se aproxima un motorizado.

"No sabemos el origen de este tema, pero estamos expuestos, no podemos entrenar", dijo Antonioni, quien con preocupación indicó que cada día se hace más patente el aumento de la inseguridad.

Respeto

Roger González, quien también realiza sus entrenamientos en estas zonas, explicó que el respeto en Margarita hacia los deportistas ha crecido, pero aun así existen quienes se muestran intolerantes.

Asimismo, realizó un llamado a las autoridades para que protejan a los corredores y también a reflejar una mayor presencia en el lugar.

Crisis

Los grupos de personas que usualmente realizan sus entrenamientos pueden ir entre 30 y 40, de los cuales entre seis a ocho son atracados semanalmente sólo en La Caracola, aseguró Víctor Antonioni, quien además aseguró que no se conoce si es alguna banda que opera en la zona, pero se trata de motorizados que rondan por el lugar.