Manifestantes en una protesta frente al Congreso Nacional, en Buenos Aires, capital de Argentina, el 18 de diciembre de 2019. / Xinhua

19 Dic, 2019 | América Latina acelerará la marcha económica en 2020, aunque en forma pausada pese a las menores preocupaciones de la población y de los inversionistas a los riesgos políticos y comerciales que prevalecen a nivel global, según expertos.

El director para América Latina de la firma Moody's Analytics, Alfredo Coutiño, estimó que la economía de la región puede crecer entre 1,0 y 1,3 por ciento en 2020, luego de una expansión cercana a cero este año.

"Los grandes riesgos que pueden cambiar las perspectivas para la región son del frente externo, como el agravamiento de la guerra tarifaria, lo que hemos visto últimamente", dijo el experto a Xinhua.

"El presidente (estadounidense) Donald Trump volvió a amenazar con tarifas a las importaciones de aluminio y acero de Argentina y Brasil, y no se descarta que vuelva a poner aranceles a algunas importaciones (a EEUU) mexicanas", agregó.

La ampliación de los aranceles tendrá un efecto en los precios internacionales de las materias primas, de los cuales América del sur es un importante productor, recordó Coutiño.

El otro riesgo de importancia radica en que la economía mundial todavía está enfrentando la posibilidad de una recesión, agregó.

"En el frente interno, el gran riesgo permanece en la parte social, con la irrupción de conflictos sociales y violentos, como los hemos visto en los últimos meses en Chile, Colombia, Bolivia, Uruguay y Perú", explicó.

"Y muy posiblemente también en Argentina y México, aunque aquí han sido protestas más pacíficas, pero no se descarta que se presenten también", agregó Coutiño.

La atmósfera de incertidumbre llevaría a los mercados financieros de la región a operar con volatilidad y, si se ven afectaciones en la formación de precios, habría reacciones de los bancos centrales elevando tasas de interés, lo que podría afectar a la inversión y al consumo, indicó.

Coutiño dijo que las perspectivas son positivas pero no "halagüeñas", con el riesgo de que la región crezca debajo del 1 por ciento en el 2020.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reafirmó el pasado 12 de diciembre su estimado para la actividad económica de la región para 2019, a una expansión promedio de 0,1 por ciento.

Para el próximo año, el organismo proyecta una aceleración del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,3 por ciento, con lo que el periodo 2014-2020 sería el de menor crecimiento para las economías de la región en las últimas décadas.

Por su parte, la firma estadounidense Continuum Economics rebajó este mes sus pronósticos para América Latina a una expansión del 1,5 por ciento para 2020, considerando que la región tiene pocas herramientas estructurales para contrarrestar el bajo crecimiento económico.

RIESGOS

Argentina, Chile y México enfrentan los mayores riesgos el próximo año, con Colombia y Perú en un segundo plano, en tanto que Brasil enfrenta el panorama más positivo de la región, de acuerdo con las proyecciones globales de Continuum Economics.

"El Congreso de Brasil aprobó la reforma de pensiones, como esperábamos, pero debe seguir reduciendo el tamaño del estado y la relación de su deuda con el PIB", explicó el documento.

"Si no se promulgan más reformas, se pondrá en peligro la capacidad de Brasil de alcanzar un crecimiento sostenible por encima del 2,5 por ciento anual y recuperar una calificación de grado de inversión en los próximos cinco años", agregó.

El PIB brasileño podría crecer un 2,1 por ciento en el 2020, desde el aumento esperado del 1,0 por ciento en 2019.

En el caso de México, el debilitamiento de la inversión hasta su menor nivel en 15 años como proporción del PIB derivará en un nulo crecimiento este año.

Hacia el 2020, Continuum Economics rebajó el pronóstico que tiene sobre México, a un 0,9 por ciento desde el 1,2 por ciento que estimaba en septiembre pasado.

En tanto, el director del Grupo de Riesgos Económicos de la firma IHS Markit, Rafael Amiel, consideró que al mundo en general le harán falta en el 2020 las "locomotoras" de crecimiento, sobre todo en la parte comercial y de inversión privada.

"No estamos muy pesimistas en cuanto a que vamos a caer en una recesión, con la excepción de Argentina, pero habrá un cambio también en los gobiernos hacia destinar el gasto hacia obras sociales", indicó Amiel a Xinhua.

"Hay demasiados riesgos políticos que influyen para mal en decisiones de política económica, además de que hay demasiada frustración en las clases bajas", agregó.

"BROTES VERDES"

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indicó en un reporte esta semana que las perspectivas para el comercio de la región dependen de un balance de riesgos externos e internos "moderadamente sesgado a la baja", a pesar de la existencia de algunos "brotes verdes".

De acuerdo con el BID, las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe habrían caído un 2,4 por ciento en el 2019, tras crecer 8,7 por ciento en 2018 y 12,2 por ciento en 2017.

"De cara al futuro, el indicador líder no permite vislumbrar todavía un cambio de tendencia en los próximos meses", dijo el BID en el reporte "Estimaciones de las Tendencias Comerciales América Latina y el Caribe 2020".

"Las señales políticas sobre los conflictos comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios apuntan a una fase de distensión, aunque persiste una alta dosis de incertidumbre que debería disiparse para una reactivación sostenida de las inversiones y del comercio mundial", expresó.