EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C |
El padre Juan Desgraciadamente tenemos que decir adiós, porque el adiós se lo inventaron a la razón. Tú no te vas Juan. Te llevan y, sé, te marchas teóricamente, porque conozco tu praxis y, tu praxis, es este pueblo de Margarita que se sembró donde el Dios que amas también llora tu partida… Perucho Aguirre
12 Abr, 2019 | (Dedicado a mí hermana Anitíca) Cuando saboreaste los pétalos de esta flor, su lozanía y pureza sentiste que arribabas al Paraíso, que tanto preconizan ustedes los clérigos. Sus fosforescencias, clima y la brisa pretenciosa que se dejaba venir desde Bellavista. Te deslumbraste y deslumbró la mano humana y límpida de Victor Gómez, el Campanero de lo de adentro. La temeridad de Belén Sánchez y al instante te diste cuenta que esa mujer – margariteña por todos sus puntos cardinales - es Belén de verdad verdad… ¡La Navidad! Y te deslumbró Trina Ávila. Cornucopia del necesitado, entrega del corazón. La sangre… Todo cuanto hallaste en esta tímida flor de ayer ¡Bendita sea! aleluyas en tu corazón y silencios. ¿Cuánto no disfrutarías con las ocurrencias de Chico Pote y Don Inginio? Acaso, en más de una ocasión ¿no se te vió disfrutando el deleite de un helado de Simón Rico Rico, frente al Cine Paramaunt ?... ¡Oh, Juan, Juan…! El recuerdo, ola de perlas legítimas que se nos viene y nos hace el llanto y nos lo purifica. Esa plaza, que estará por siempre frente a ti, porque sé que eres hombre de recuerdos te dio el abrazo de bienvenida; sus guayacanes y ceiba te dijeron – Ven, ven amigo, ven con tu paz hacia nosotros y, las angoletas se acercaron a ti medio tímidas, para decirte con sus cánticos inocentes y alborozados - ¡Adelante, amigo Juan, bienvenido hombre de fuera; ya tienes isla, casa y pueblo! Y, el pueblo margariteño se te enterró de buenas a primera, ni siquiera te diste cuenta de ello y de ese pueblo hiciste tribuna de los hombres buenos, trinchera de los mártires y gallardete de los arribos necesarios. Desgraciadamente tenemos que decir adiós, porque el adiós se lo inventaron a la razón. Tú no te vas Juan. Te llevan y, sé, te marchas teóricamente, porque conozco tu praxis y, tu praxis, es este pueblo de Margarita que se sembró donde el Dios que amas también llora tu partida… - Hasta dónde se combate el pecado se peca Juan, es así…
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