En el Mercado del Pescado de Porlamar este vendedor muestra orgulloso el robalo que fue adquirido "en menos de lo que canta un gallo". / Foto: CORTESÍA

26 Jul, 2018 | Un robalo de 10 kilogramos que se encontraba a la venta en el Mercado del Pescado de Punda, en Porlamar, llamó la atención, porque aun cuando se trata de un pez grande, no es común la captura en la isla de Margarita de un ejemplar de ese peso y talla.

El biólogo marino Lucas Albornoz Fermín, asiduo visitante de este mercado porlamarense, no dudó en adquirir el pescado, porque lo considera de gran calidad, aparte de su frescura y sabor. Comenta que se prepara de diferentes formas, inclusive en ceviche.

Al indagar sobre el lugar donde fue capturada dicha especie, conoció que el protagonista fue un pescador de La Guardia: José Ramón Salazar, a quien llaman "El Negro".

"Lo pescó 'troleao' en la laguna de La Restinga", dijo.

"Trolear" implica que el pescador en su faena se desplaza lentamente y lleva a los lados del bote el nailon con los anzuelos y la carnada, moviéndolos hasta que logra la pesca, explicó.

Características

El nombre científico de este tipo de robalo es Centropomus undecimalis, y es descrito por Fernando Cervigón en "Los peces marinos de Venezuela" como un pez de coloración gris plateado y algunas tonalidades verdosas hacia la parte dorsal. Es la especie del género de mayor importancia comercial en Venezuela y su carne es de excelente calidad.

Se captura principalmente con redes de ahorque, con anzuelo y cordel, y también al arrastre. Es una especie carnívora que se alimenta de una gran variedad de peces y crustáceos, principalmente camarones.

Indica Cervigón que en Venezuela son raros los registros de peso superior a 15 kg y en la región nororiental, sur de Margarita, se reproduce entre abril y septiembre, con dos meses de mayor intensidad: mayo y septiembre.

El hábitat del robalo son los fondos someros fangosos o arenosos, generalmente en las proximidades de áreas estuarinas o en estuarios, tanto positivos como negativos.

Interesante, además, es conocer que los juveniles penetran en las lagunas litorales, salobres o hipersalinas.

Es así que según Cervigón, todos los datos conocidos parecen indicar que la reproducción del robalo se verifica en aguas marinas y que los juveniles penetran gradualmente en las áreas estuarinas de las que salen de nuevo antes de alcanzar la madurez sexual.

Su distribución se ubica desde Carolina del Norte hasta Río de Janeiro, Brasil.