Severino “Verino” Fermín es recordado por sus coterráneos, entre quienes despertó respeto y admiración. / Foto: ARCHIVO

26 Jun, 2018 | La comunidad de la Cruz Grande de Porlamar despide a uno de sus más apreciados vecinos: Severino “Verino” Julián Fermín Reyes, nacido el 8 de enero de 1917, quien siempre se vinculó a la cultura, el folclore y las diversiones margariteñas.

Tras su deceso, la Fundación Sociedad de Amigos de la Casa de la Cultura “Antonio Millán” emitió un acuerdo donde destaca su trayectoria y acuerda tres días de duelo.

Durante las exequias correspondió a Fernando Fernández Fermín referirse a este popular personaje, a quien llamó juglar por sus lúcida narrativa de vivencias margariteñas. “Desde su niñez, cuando se venían de Conuco Largo hasta cerca del corral de Vicenta Ortega a jugar entre matas de añil junto a los amigos de la época.

De su adolescencia, entre los conucos de los abuelos donde sus padres cultivaban frijol, maíz, yuca y plátanos (...). De sus trabajos en Obras Públicas, cuando en tiempos del presidente Eleazar López Contreras surtía de agua a los obreros que trabajaban en la cantera de Guatamare, acarreándola en burro desde la pila de Toporo en El Valle. De sus recuerdos de muchacho, cuando se construían las torres de la capilla. Del Ron Cruz Grande, propiedad de Justo Núñez y su destilador José Ferrer. De las diversiones que tanto bailó y de las guarichas que participaban en ellas. De las cantas que todavía a su edad tarareó, y también de llorar o despedir las pascuas, porque ‘Bendito sea Dios, cuándo volverán’”.

Siempre joven

Cuando a “Verino” le preguntaban cómo se sentía, siempre respondía: “Más joven que ayer”, como lo refirió en entrevista al SOL DE MARGARITA, a comienzos de este año, a propósito de sumar lúcido otro año a su longeva trayectoria.