Levantó el trofeo el 7 de julio de 1974 en el estadio Olímpico de su natal Múnich, frente a 75.200 espectadores. / Foto: CORTESÍA Sportsnet

14 Jun, 2018 | Para este torneo se comenzaba a entregar un nuevo trofeo: la Copa FIFA. Sería el célebre Franz Beckenbauer el primer jugador en posar sus manos sobre el premio diseñado por el escultor Silvio Gazzaniga.

Con Alemania Federal lideró una poderosa maquinaria para ganar la Copa del Mundo de la que eran anfitriones. En la final vencieron a la "Naranja Mecánica" de Johan Cruyff para celebrar ante su público.

"El Kaiser" nació en Múnich el 11 de septiembre de 1945 y en su ciudad natal viviría sus mejores días. Inició su trayectoria con el Bayern Múnich en 1964 y dos años después fue llamado para disputar la Copa del Mundo Inglaterra 66. Con apenas 21 años, jugó los seis partidos de la selección germana, incluida la polémica final donde perdieron ante los anfitriones.

En México 70 disputó todos los partidos, excepto el intrascendente compromiso por el tercer lugar. Jugó un par de compromisos épicos. Primero, en Cuartos de Final contra Inglaterra, tuvieron la dulce venganza de la Final de 1966.

Accedieron así a Semifinales y en otro choque histórico fueron derrotados por los italianos 4-3 en prórroga, un partido considerado para muchos el mejor de la historia. Comenzó así a escribirse una historia de gloria para Beckenbauer, la selección alemana y el Bayern Múnich.

Ya el Bayern se había titulado en 1969 por el campeonato alemán, completando un tricampeonato en 1972, 1973 y 1974, además con la Mannschaft la Eurocopa de Naciones en 1972 y con el club bávaro la Eurocopa de Campeones de Liga en 1974 (primero de tres consecutivos), colocando al fútbol teutón en su máximo nivel histórico.

Luego de retirarse de la selección nacional tras 103 partidos y 14 goles, siguió cosechando logros con el Bayern con una Copa Intercontinental en 1976 y el subcampeonato europeo de selecciones ese mismo año.

Se fue del Bayern en 1977 a jugar con el New York Cosmos, ganando títulos en 1977, 1978 y 1980. Retornó después a Alemania con el Hamburgo, despidiéndose como campeón de la Bundesliga en 1982. Tuvo otro paso por el Cosmos en 1983.

Asumió la dirección técnica de la selección germana en 1984, llegando a dos finales mundialistas ante Argentina. Cayó en la edición de 1986, pero tuvo el desquite en 1990. Se convirtió en el segundo técnico campeón que previamente lo había hecho como jugador (uniéndose al brasileño Mario Zagallo).

En los últimos tiempos ha estado dedicado a funciones administrativas de alto rango como presidente del Bayern Múnich, vicepresidente de la Federación Alemana de Fútbol y presidente del Comité Organizador del Mundial Alemania 2006. Actualmente se desempeña como presidente honorario del Bayern.