El desafío de los pescadores está en sus motores, porque no pueden adentrarse a tantas millas. / Foto: REBECCA ALFONZO | @Rebeccalfonzo

14 Abr, 2018 | Pescadores artesanales de playa Valdés trabajan con motores a medias debido a los altos costos de los repuestos, lo que hace imposible comprarlos. Ellos reparan piezas de motores viejos para salir a la actividad diaria y consiguen el aceite de segunda mano porque el original es difícil y costoso.

Este puerto pesquero está ubicado en Porlamar, después de la playa La Caracola. Al lado de la Asociación de Pescadores de playa Valdés se fondean los barcos de pesca y descansan los pescadores de la zona en sus rancherías.

Efraín Velásquez informó que ellos, como asociación, se encargan de asear el área de la playa, lugar donde hacen sus descargas. Agregó que no cuentan con apoyo de ningún ente de seguridad y realizan guardias en las rancherías de ese lugar para resguardar su equipo de trabajo (embarcaciones, redes, motores).

El oficio les permite inferir sobre los cambios en los mares y mareas, y saben la temporada de cada especie apta para el consumo humano. El pescador debe recorrer muchas millas para la faena, y están conscientes que "labrar" en el mar hoy día es mucho más difícil sin los equipos complementarios.

Expresó que son muchos los problemas que los aquejan, pero aun así ellos, con el poco recurso que sostienen, salen a diario a realizar sus faenas que efectúan desde cerca de las tres de la madrugada y hasta las cuatro de la tarde.

Viajan mar adentro para hallar la sardina, una de las especies de fácil acceso en las últimas décadas. Ante la situación económica del país, que Velásquez califica de caótica por los altos costos de los alimentos, las personas de bajos recursos que residen en zonas cercanas a Valdés, acuden a diario al puerto en busca de alimento y ellos reservan un bote con sardinas para regalar al pueblo.

Los pescadores señalaron que la venta de la especie marina a las cavas y a dueños de pescaderías ha disminuido debido a la baja frecuencia de las caladas. Otros pescadores ajenos a la zona llegan para vender a un precio diferente y ellos no están de acuerdo, puesto que todos tienen un solo precio para el público.

Por su parte, Oswaldo Ramos, representante de la Asociación de Pescadores de playa Valdés, notificó que en el puerto se trabaja todos los días. Las herramientas que poseen en sus peñeros son el "fondero y red sardinera".

Al igual que su colega, ratificó que el elevado costo de los repuestos ha obligado a la flota de trabajadores del lugar a laborar con el poco material que se consigue.

Asimismo recalcó que usan un promedio de siete potes de aceite diarios dependiendo de las caladas. Solo una maquinaria de cinco motores están operativos porque no cuentan con más recursos y se les dificulta desarrollar una jornada intensa en el mar.