Amanda Soriano, quien viste de humildad, tiene trayectoria en el mundo cultural venezolano, y de alguna manera, no por “casualidad”, sino por “causalidad” ahora coopera con el municipio dentro de un concepto de cultura amplio. / Foto: OLYANA MARCANO @olymarcano

5 Abr, 2018 | La directora de Cultura de la Alcaldía de Maneiro, Amanda Soriano, informó que a partir de junio próximo, y durante un período de tres meses, prevén la elaboración de un Mapeo Cultural, con el apoyo de la Universidad Central de Venezuela, (UCV) a través del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco), justo donde ella realizó dos maestrías en el área comunicacional y en el área de gestión de políticas culturales.

Soriano es, además, licenciada en Artes y también preside la Asociación Venezolana de Investigadores y Profesionales de la Gestión Cultural.

¿QUÉ ES EL MAPEO?

Sobre ¿qué es el mapeo cultural? ¿A qué tipo de prácticas, de investigación, de enfoques, metodologías, conceptos o campos de estudio se refieren al hablar de este tema?, explican en https://interartive.org: “Generalmente definido como un campo emergente e interdisciplinario entre la investigación y la práctica, el mapeo cultural se está convirtiendo en uno de los campos más interesantes para explorar y analizar.

Conectado a la planificación cultural y urbana, fuertemente ligado a las nociones de espacio, lugar e identidad, el mapeo cultural surge como una herramienta participativa con un enfoque principal en la implicación de la comunidad y el conocimiento colectivo”, indican en el citado portal.

Al respecto, Soriano se muestra entusiasta porque hay mucho por hacer, pero se debe planificar. De igual manera considera que hay que asegurar la convivencia, el diálogo, la apertura y sobre todo el acompañamiento, tomando en cuenta un concepto de la cultura bastante amplio, relacionado con todo el potencial creativo del ser humano. “La cultura es acción; la gente se cree que hacer cultura es dictar pautas desde un escritorio, pero no, considero que hay que ir a la calle, e incluso retomar los puntos de encuentro en plazas y otros espacios públicos, redimensionando la acción, y con una corresponsabilidad con el entorno. No solo es el casco histórico de la ciudad, sino su periferia, involucrando a las comunidades. Un aforo amplio”, precisó.

—¿Con qué se encuentra en el municipio?, se le pregunta, tras ser designada en enero pasado como directora de Cultura, donde antes funcionó una coordinación.

—Encuentro que hay una cantera de recursos culturales infinita; desde danzas, hasta música popular tradicional, de talentos emergentes, de plástica, de elementos teatrales maravillosos; solo que están desasistidos e invisibilizados.

A futuro prevén el funcionamiento de un Instituto de Cultura y Turismo, como el de Arismendi, pero en este momento no están dadas las condiciones. Sin embargo, aseguró que hay la voluntad por parte del alcalde Morel David Rodríguez para dar un gran empuje a la cultura, pero no con base en dádivas, sino con un acompañamiento donde se respete al artista, a la agrupación y en el que la comunidad sea partícipe. “Todos son importantes: desde el pescador que va a la faena en la mañana, y en la tarde canta junto con su agrupación, hasta un tenor o nuevos talentos. Para mí tienen un valor incondicional”.

“Se trata de ir poco a poco transformando. Es un proceso largo y me encuentro con que hay muchas cosas bellas por hacer, a la par de mejorar la infraestructura que está muy caída, porque no hay espacio para hacer conciertos, la Casa de la Cultura presenta deterioro, entre otros espacios institucionales, pero, mientras tanto hay canchas u otras áreas donde desarrollar actividades, incorporando también a los niños y niñas con jornadas diversas”.

“Hay apoyo de la sociedad civil, y la meta es trabajar de abajo hacia arriba, escuchándonos todos y generando la autogestión, y el respeto hacia el cultor”, dijo Soriano.