Los médicos y especialistas quisieron aportar detalles para que las autoridades corrijan las carencias y necesidades en el hospital Luis Ortega. / Foto: ARCHIVO

5 Feb, 2018 | Los gremios de la salud de Nueva Esparta se mostraron contrariados con las apreciaciones de las autoridades del Ministerio de Salud, luego de recorrer recientemente algunos centros asistenciales de la entidad, con énfasis en el hospital central Luis Ortega de Porlamar, y asegurar que ese nosocomio “está funcionando con total normalidad”.

José Antonio Narváez y Franklin Cortez, presidentes del Colegio de Médicos y de la Sociedad de Médicos Especialistas del hospital Luis Ortega, respectivamente, ratificaron que luego de la declaratoria de emergencia hospitalaria realizada el año pasado, no ha habido respuesta alguna por parte de las autoridades sanitarias del país, como tampoco han fijado posición los entes encargados de la defensa de los derechos a la salud de los neoespartanos.

Ambos subrayaron que para demostrar que la situación no es tan favorable como lo han expresado las autoridades de la salud, este sábado presentaron un balance sobre los equipos y dotación del principal centro asistencial de la región.

El reporte informativo, como lo calificaron, fue elaborado con un monitoreo por las áreas de Laboratorio, Banco de Sangre, Cardiología, Hemodinamia y Neurología, tanto infantil como de adultos. Allí detectaron una serie de fallas que impiden el proceso de atención médica en ese centro de salud.

No hay reactivos

Los representantes de los gremios médicos confirmaron que en el Laboratorio y Banco de Sangre no hay reactivos para realizar la serología, ni sueros para hemoclasificados; no hay material para realizar hematologías especiales, así como hay un déficit fuerte de quimioterapia para cumplir adecuadamente los protocolos de tratamiento a los pacientes con leucemia.

Igualmente enumeraron que falta de factores IX y VII, imposibilitan cumplir los tratamientos profilácticos de los pacientes hemofílicos, lo que aumenta las lesiones músculo-esqueléticas que les produce esa patología.

De la parte más elemental del laboratorio, precisaron que sólo realizan hematología completa y examen de heces, mientras que las pruebas de orina se hacen de manera incompleta, por lo que el resto debe practicarse en laboratorios privados.

Narváez y Cortez coinciden en que no se efectúan exámenes básicos para la atención de una emergencia. Citaron que es imposible hacer tiempo de coagulación, glicemia, urea, creatinina, calcio, electrolitos (sodio, potasio y cloro), como tampoco bilirrubina, transaminasas ni gases arteriales; mientras que la bacteriología solamente la aplican los días de semana.

El monitoreo también determinó que todos los equipos del Laboratorio se encuentran seriamente deteriorados y no existe la mínima disposición para repararlos o sustituirlos, pese a la reiterada insistencia de los profesionales.

Equipos dañados

Del recorrido realizado por las áreas de Cardiología, Hemodinamia y Neurología, los galenos pudieron elaborar un balance en el que demuestran que un alto porcentaje de los equipos, o está dañado o funciona a menos del 10% de su capacidad.

Precisaron que el equipo de ecocardiograma portátil para adultos no funciona y el pediátrico presenta fallas con la batería; el equipo de Ecocardiografía trabaja de manera irregular, así como el de prueba de esfuerzo no está operativo.

El reporte elaborado por los gremios de la salud también da fe que las computadoras para la aplicación de Mapa y Holter fueron retiradas de la unidad, mientras que los equipos para esas pruebas están inoperativos en un 90%.

El equipo de Otorrinolaringología (ORL) de la unidad también fue retirado, además que no funcionan los brazaletes de los monitores y tensiómetros.

En el área de Neurología tanto infantil como de adultos, no funcionan desde hace cinco años los equipos de electroencefalograma, ni hay técnicos para realizarlos.

Afirmaron que los equipos de electromiografía, polisomnografía y electrencefalografía fueron retirados de la consulta hace más de cuatro años, así como no existe un informe de su localización.

Los equipos de ORL están dañados, no hay martillos de reflejos ni oftalmoscopio, no existen monitores ni computadoras para informes, además que no se puede visualizar los estudios de tomografía y resonancias magnéticas.

Algo que les llama la atención y que contrasta con lo que debería ser, es que existen los equipos para realizar resonancias magnéticas, pero no se hacen a los niños menores de cinco años porque no se ha organizado el equipo humano, ni se ha modificado el área para aplicar la sedación a esos pacientes.

Faltan especialistas

Los dirigentes gremiales determinaron que el hospital Luis Ortega de Porlamar no cuenta con anestesiólogos cardiovasculares, así como que renunció el único cirujano cardiovascular que allí prestaba servicios, lo que agrava aún más la atención en esa área.