"El Amparo" presenta un hecho de la historia contemporánea de Venezuela. / Foto: CORTESÍA

18 Oct, 2017 | En los caños del río Arauca, región fronteriza entre Venezuela y Colombia, dos hombres sobreviven a la barbarie de un ataque armado, donde mueren 14 de sus compañeros en el acto. Ellos alegan ser simples pescadores, pero el Ejército venezolano los acusa de ser guerrilleros, buscan intimidarlos de todas las formas posibles e intentan sacarlos de la celda donde son custodiados por un policía. Los habitantes del pueblo impiden su traslado, pero las presiones para ceder ante la versión oficial son abrumadoras.

El argumento está inspirado en un hecho de la historia contemporánea de Venezuela que sucedió al final de la década de los '80, en la localidad de El Amparo, a orillas del río Arauca, municipio Páez del estado Apure, frontera con Colombia.

Se le conoce como "La masacre de El Amparo", cuando el 29 de octubre de 1988, el Ejército atacó a 16 pescadores, a quienes acusaban de ser parte de un grupo guerrillero.

Así se documenta en los créditos de "El Amparo", el largometraje de Tumbarrancho Films y Películas Prescindibles, escrito por la dramaturga Karin Valecillos y dirigido por Rober Calzadilla, que llegó a la cartelera nacional cargado de premios: Mejor Película y Mejor Guion en el Festival Internacional de Cine de Sao Paulo, Mejor Película en el Festival de Sídney; Premio de la Crítica Especializada en el Festival de Cine de Viña del Mar; Premio Argentores al Mejor Guion en el Festival de Cine de las Alturas en Jujuy, Argentina, y los Premios del Público en los festivales de Biarritz, Bogotá, Milán, Pachuca y Lima, destacan entre los 25 premios internacionales cosechados.

Eso sin mencionar una ovación de más de cinco minutos el día de su estreno mundial en el Festival de San Sebastián 2016.

Contexto

Al margen del contexto político y mediático del hecho real, sus antecedentes y consecuencias, los realizadores han querido resaltar el lado humano de esta historia: cómo una circunstancia inesperada hace entender el valor de la dignidad y la verdad, además de enfrentarte al poder.