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Las palabras se las lleva el viento
Seguramente suene tedioso tomarte unos minutos para plasmar en papel tus objetivos, pero no sabes el beneficio e impacto positivo que resulta al hacerlo. Esto estimula tu cerebro y a su vez que lo practiques, potencia tu creatividad.
Monica Tietz

14 Oct, 2017 | Cuando sueñas o piensas en algo, no basta con que solamente esto quede grabado en tus recuerdos. Con facilidad nos olvidamos de las cosas que decimos y las palabras pierden su valor, porque no las ponemos en práctica o no se dicen a tiempo. Por eso, tomar notas de lo que queremos llevar a cabo, así sea nuestras metas o pequeñas tareas (por muy insignificantes que parezcan), es muy importante para organizar nuestras ideas.

Seguramente suene tedioso tomarte unos minutos para plasmar en papel tus objetivos, pero no sabes el beneficio e impacto positivo que resulta al hacerlo. Esto estimula tu cerebro y a la vez que lo practiques, potencia tu creatividad.

Como todo nuevo hábito, al principio cuesta crearlo; por ello te invito a que sigas leyendo estas líneas, y así verás el resultado eficaz que tiene en tu vida diaria.

1- Potencia tu retentiva

¿Te ha pasado alguna vez que asistes a una reunión, bien sea de trabajo o en la universidad, y al salir de ella no tienes ni remota idea de los puntos claves que se explicaron? Por eso, si escribes unos apuntes fáciles de recordar, lograrás tener presente en tu memoria lo hablado durante la reunión o asignatura.

2- Claridad en tus compromisos

Independientemente de cómo escribas tus recordatorios, estos te permitirán leerlos y repasarlos las veces que gustes, dándote más seguridad a la hora de cumplir y realizar tu meta. Si no pudiste cumplir a cabalidad con todos tus compromisos, los puedes desplazar para los días próximos, por eso la ventaja de tener anotaciones.

3- Libera tu mente

Cuando tienes muchas ideas y no las plasmas, ellas se quedan dando vuelta en nuestro cerebro, rebotando de un lado a otro. Sin darnos cuenta, esto crea malestar en nuestro cuerpo, ya que queremos hacer muchas cosas y no sabemos cómo realizarlas. Una vez que las bajas de tu mente al papel, como por arte de magia, ese malestar desaparece, sintiendo paz en tus pensamientos.

4- Activa tu juicio

Parece mentira, pero en el momento en que tu mano comienza dicho ejercicio de escribir las notas, se crea una conexión directa con tu cerebro, puesto que graba con más facilidad tus pendientes y así, no solo quedan escritos, sino integrados en nuestra memoria, a modo de escenas de una película que hayas disfrutado. Esto permite generar una panorámica de la realidad y maneras de cómo resolver cualquier impedimento que se te presente.

Nunca es tarde para aprender algo nuevo, lo que se necesita es voluntad y ganas de querer hacer las cosas. Tampoco necesitas ser escritor a la hora de anotar tus pequeños apuntes. Tú decides cómo hacerlos, puedes utilizar las herramientas que estén acordes contigo: una hoja de papel, un lápiz, una agenda, colores. Esto puede variar, según tu criterio y a beneficio de tu tiempo y comodidad.

No permitas que las palabras pierdan su valor y propósito.

¡Tú ya puedes lograrlo!




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