6 Sep, 2017 | Ahora la guerra es diferente. Pero el fin es el mismo: apoderarse de nuestras reservas naturales de petróleo probadas, que llegan a 1 billón 475 mil millones de barriles, superiores a las del Planeta entero. Nada más ni nada menos.

Por eso la desesperación del imperio, el verdadero jefe de la oposición venezolana, quienes se prestan y estimulan una invasión militar. Piensan ellos que a la hora de aplicarla, se salvarían de las bombas. Vana ilusión. Se comportan como marionetas al servicio de los más bastardos intereses transnacionales. Bastante información hemos recibido que nos permite entender, digerir, memorizar y recordar, para identificar correctamente un análisis lo más cercano posible, a lo real y a lo actual.

Están identificados los grupos transnacionales que persiguen nuestros recursos mineros, energéticos e hídricos, por el agotamiento de los suyos. Son tan brutales que sólo saben utilizar la fuerza destructiva para conseguir sus nefastos propósitos, porque no les asiste razón alguna, ni un rasgo de sentimiento, pero hablan cínicamente de humanidad.

El grupo Vanguard va a la cabeza del proyectado pillaje que tienen en mente, para asaltarnos y atracarnos a mano armada, llevándose de por medio lo que puedan y a quien puedan. Por eso, no podemos ceder ni un palmo de terreno y estamos obligados a luchar en cualquier trinchera que nos toque.

Seguiremos soportando hasta vencer, no tenemos duda de eso, pero en el supuesto negado de que lograran sus perversos propósitos, es bueno recordar, que el fin sería: cenizas de penitencia para todos.

Ya tenemos un ejemplo, cuando Francisco Esteban Gómez le respondió a Morillo, antes de la Batalla de Matasiete: "Si Vuestra Excelencia Pablo Morillo, fuere vencedor, se hará señor de las cenizas y lúgubres vestigios que quedarán de nuestra constancia y valor, con ellos se complacerá en tiránica ambición…". Esa es nuestra respuesta. En Matasiete venció FEG a las mejores tropas de España, que venían de triunfar en la célebre batalla de Trafalgar, en contra de los ingleses. Es una advertencia. Una posibilidad. Por si acaso. Dios nos libre.