Porlamar
25 de abril de 2024





EL TIEMPO EN MARGARITA 28°C






¡La casa de Mano Varo, Evaristo Marín…!
Entre Beto Valderrama Patiño, José Ramón Villarroel y Raumel Velásquez le llevaron los tinajones, platos, aripos hechos por las alfareras de El Cercado… ¡Y el agua pura y cristalina La Aguada de La Tagua, una famosa poza donde ellos se bañaban cuando eran muchachitos!…
Perucho Aguirre

23 Mar, 2017 | Ahí en lo de Barcelona y Lechería, ya de entrada a la casa de Mano Varo, una frondosa mata de nísperos margariteña nos da fraternal bienvenida. Y, según, moradores de esos lados: su hermano Gilberto, el poeta Gustavo Pereira; el “Saviñac de Puerto Cabello” y “Tira foto” Augusto Hernández; la loada Gladys Meneses y pueblos circunvecinos, muchísima gente, ha venido a constatar si es verdad que La Virgen del Valle se la mandó a Mano Varo desde El Valle del Espíritu Santo en la “Lancha Nueva Esparta, con unas ruedas del “Carite” del cochense y carpintero de barcos, compositor Rafael González. Potocos, chulingas, guayamates con sus rojos encendidos de la tarde de Juan Griego, azulejos azul de mar, angoletas de la plaza Bolívar del Puerto de La Mar, guaripetes y lagartijos… todos esos animalitos se los envió La Virgencita con una colmena del tamaño del cerro Matasiete del Cerro La Baya, de su pueblo natal El Valle de
Pedro González.

Entre Beto Valderrama Patiño, José Ramón Villarroel y Raumel Velásquez le llevaron los tinajones, platos, aripos hechos por las alfareras de El Cercado… ¡Y el agua pura y cristalina La Aguada de La Tagua, una famosa poza donde ellos se bañaban cuando eran muchachitos!… ¡Esplendorosa esa mata de nísperos de Evaristo Marín al frente de su casa! Al entrar a esa mansión que huele a Castillo de Santa Rosa, al primer paso que uno da ya huele a Benilde, la sonrisa de mar realizadamente ola cantarina, esposa y amiga, la de colmar de sueños todos los rincones de esa bendita casa. La procreadora de: Evaristo Manuel, el que le decía a Berenice del Valle “no, pescao se come solo, porque si es con arepa, es pescao y arepa”; Romel José, el de la infinita sonrisa en positivo y María Concepción, la consentida y dueña de todas las razones… ¡Tres hijos, tres adoraciones, las tres comidas y la merienda de ñapa!

Y huele a cazón guisao que él mismo prepara con aquella parsimonia que no lo abandona y que según él –vale un poco e’ centavos- ¿Y, a quién más huele ahí? A la inolvidable Chon que se quedó ahí viva en un retrato del que jamás podrá salirse porque no la dejarán las cañuelas… Como si estuviera mirando al bizarro del José Francisco “Chico Blanca” el marinero de toda su vida y, el amor primario de todos sus corazones…

Ahí, también, a ese lo tienen jodidos las cañuelas… Y Chon sin quitarle la vista… Esta es la Casa del tal Mano Varo Evaristo Marín, periodista de los fondos y de adentro, un santuario de libros y periódicos, si…! Perucho.
¿Azul?




Contenido relacionado












Locales | Sucesos | Afición Deportiva | Nacionales | Internacionales | Vida de Hoy | Gente Feliz | 50° Aniversario | Opinión


Nosotros | HISTORIA | MISIÓN, VISIÓN Y VALORES