12Nov, 2016 | Venezuela es un país que rinde culto al más vivo, al que saca provecho de la situación, aunque eso implique destruir toda una economía. Una prueba de ello es el honor que desde el año 1845 recibe GregorMacGregor, quien descansa en el panteón de Caracas. Hoy hablaremos de este hombre, que ni fue venezolano, ni fue héroe.

El comienzo de los años 1800 trajo al continente americano la idea de la libertad y la independencia. El primero en liberarse fue Haití, y a raíz de ello se liberaron los demás. Pero aunque los libros de historia siempre cuentan cuentos heroicos, en realidad los pueblos americanos se liberaron por pura deuda contraída en el extranjero, específicamente en la Bolsa de Inglaterra, a cambio de la promesa de tierras fértiles y prósperas.

Pero entre todas esas tierras americanas, hubo una que atrajo inversionistas de manera asombrosa: Poyais. Se decía que era un lugar paradisíaco hacia los lados de Honduras. GregorMacGregor, reconocido como el Rey y Cacique del lugar, lo promovió por toda Inglaterra, atrayendo grandes cantidades de dinero por ingleses ilusionados. Su negocio era promovido en los medios, ya que McGregor utilizaba como evidencia un libro acerca del lugar escrito por Thomas Strangeways, con imágenes que validaban tal belleza.

McGregor era nada más y nada menos que el esposo de Josefa Lovera, prima de Simón Bolívar. McGregor había peleado en las batallas de independencia con Bolívar, a la par que se promovía como Rey de Poyais y obtenía grandes sumas de dinero en Europa. No sólo era militar, sino también estafador profesional.

En realidad, Poyais nunca existió, y el libro que lo validaba fue escrito por el mismo McGregor. Aprovechando el auge de los préstamos que Europa hacía a quienes prometían tierras libres en América, McGregorrealizó una estafa millonaria que, al ser descubierta, afectó todo el sistema crediticio de Londres, conocido como la crisis de 1825.

Para ironía de todos, McGregor escapó de la justicia europea y llegó en 1839 a Venezuela, ya viudo de Josefa, a solicitar la naturalización venezolana en calidad de General de División participante de la independencia del país. Murió en 1845 y fue enterrado en el Panteón Nacional con todos los honores de quienes dieron la vida por una Venezuela libre.

Con esto aprendemos que eventualmente honramos a militares que no fueron honrados en su vida. Militares que sólo los mueven la avaricia material, aunque eso implique poner en riesgo la economía.

Joselyn es asesora en finanzas corporativas, psicología financiera y neuroeconomía. Es conferencista internacional y autora del libro Semillas de Riqueza. Sabe convertir el dinero en una energía de amor para los que cambian el mundo, mientras disfruta de una vida simple. Conócela en www.JoselynQuintero.com