Con los CLAP se fortalecerá la producción de diferentes ingredientes de la hallaca / Foto: CORTESÍA

31 Oct, 2016 | “La finalidad del Plan Hallaca Agrourbana del Ejecutivo Bolivariano es cubrir las necesidades del pueblo para su autoabastecimiento, es decir, que tenga acceso a los componentes de nuestro alimento típico navideño, ya que Nueva Esparta cuenta con muchas hectáreas productivas y excelente calidad de suelos con el propósito de no depender tanto de Tierra Firme, de la importación, y además lograr abaratar los costos de los mismos”.

Las palabras de Christopher Longa, coordinador de la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria, Ciara, refuerzan el planteamiento que asegura que la única manera de ganar la guerra económica impulsada por la oposición es produciendo los propios comestibles o nutrientes, para lo cual el presidente Nicolás Maduro giró instrucciones de manera de darle protagonismo al trabajador del campo, así como a las personas que están aprendiendo a sembrar en la ciudad.

En el caso de la región insular, comentó Longa, los ministerios del Poder Popular para la Agricultura y Tierra, cartera a la cual está adscrita Ciara, y Agricultura Urbana, desde hace varios años vienen fortaleciendo la cosecha, la siembra, rescatando así la función campesina que la caracterizó desde la colonización, etapa que lamentablemente se vio desplazada por el boom petrolero.

Los CLAP

Para este plan se dividió a la entidad en tres municipios o zonas priorizadas de acuerdo con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP. En Antolín del Campo existen siete organizaciones de este tipo: La Vega de El Cardón, La Rinconada, Las Minas, El Barrero, Plaza Norte, Güirigüire y Los Mereyes; en Arismendi cinco: La Sierra, El Chorro, Sabana de Guacuco, Las Huertas de Camoruco y Atamo Sur; y por último en García cuatro: Las Casitas de Las Piedras, Las Piedras I, Las Piedras II y Hugo Chávez.

A los mencionados CLAP el Gobierno los viene apoyando con los distintos programas y con la entrega de kits agrourbanos compuestos por tanques de agua con capacidad para almacenar 2 mil litros, cesta para la recolección de los rubros biofertilizantes y herramientas menores, ello para inducir la obtención del ají, el pimentón, cilantro, cebollín y la hoja de la hallaca, ingredientes indispensables para cocinar el plato navideño, así como para la producción de otro tipo de hortalizas y frutas.

“En la jurisdicción de Antolín del Campo se están beneficiando con las bolsas de comida y con esta acción de siembra 2.015 familias, un promedio de 8.060 personas; en Arismendi 2.708 hogares y 10.386 ciudadanos y ciudadanas; y en García 2.528 grupos y 10.458 hombres y mujeres”, informó el representante de Ciara.

Subrayó que los CLAP no priorizados recurrirán a los productores de diferentes áreas de manera que les suministren los rubros necesarios. En otras palabras, los otros municipios realizarán los enlaces precisos para lograr abastecerse de lo que requieran.

Los implementos para la hallaca serán vendidos a partir del 15 de noviembre en las ferias populares de vegetales y frutas que se efectuarán en diferentes sectores de la localidad, obteniendo como resultado que el pueblo los podrá adquirir a precios solidarios.

Cabe resaltar que en Margarita los campesinos producen, asimismo, guanábana, ocumo, chimbombó, cambur manzano y amarillo, tomate margariteño y perita, plátano, topocho, patilla, melón, por mencionar sólo algunos comestibles, ratificando a la zona como una tierra con gran potencial agrario.

“Tendremos hallacas económicas; la idea es economizar los precios, que los alimentos lleguen al pueblo, sin diferencias, hasta las hojas de la hallaca las vamos a ofrecer en las ferias. Esto es un proceso donde el Gobierno toma muy en serio la capacitación, el enseñar”, dijo.

En ese sentido manifestó que las referidas carteras ministeriales, el Ciara y el programa Manos a la Siembra iniciaron la realización de cursos como el de la creación de la semilla de manera artesanal, el procesamiento de la sardina, entre otros, pues Nueva Esparta tiene buenos suelos y mar para producir, pero sobre todo gente con un importante conocimiento ancestral.

“Si rescatamos la sabiduría de cultivar, el conuco, la agricultura en casa, los huertos escolares, ese amor por la tierra, podemos tener jóvenes con cultura de siembra, conscientes de lo que se puede lograr con el autoabastecimiento. Desde esa perspectiva Venezuela y, por ende, Nueva Esparta si puede caminar rumbo al autoabastecimiento”, concluyó.