Ozzie Guillén está al mando de las prácticas. / Foto: CORTESÍA

25 Sep, 2016 | Caracas. Cuando bajó las escaleras que conducen a las entrañas deleEstadio Universitario y pisó el clubhouse de Tiburones de La Guaira, Oswaldo Guillén no pudo evitar recordar vivencias. Las paredes estaban impregnadas de rostros y momentos que bombardearon la mente del otrora campocorto de "La Guerrilla".

“Tengo muchos recuerdos buenos y malos. Más buenos que malos”, dijo. “Recordé a mi compadre Gustavo (Polidor), Juan Monasterios, Pedro Padrón Panza… Pero después estaba perdido. Los cambios en la estructura han sido para bien”, dijo en publicación de lvbp.com.

Las cosas han cambiado tanto, que ahora él es el manager de los escualos, rol que asumió por primera vez este sábado, en el sexto día de pretemporada del club.

“Este equipo es una pasión para mí. Cuando sientes eso todo se vuelve mucho más difícil”, comentó uno de los dos venezolanos que han dirigido en Las Mayores y el único latinoamericano que ha ganado una Serie Mundial como piloto (Medias Blancas de Chicago, 2005). “Dije que no me iba a morir sin ser manager de los Tiburones. La oportunidad es esta. Ya le dije a mis hijos: ‘entiérrenme con el uniforme de La Guaira’”.

Guillén solicitó dos tandas de práctica (mañana y tarde). A primera hora dirigió su atención a lanzadores y receptores, se reunió con el cuerpo técnico salado y evaluó a los serpentineros William Cuevas y Ramón Ramírez, quienes se enfrentaron a bateadores. En los entrenamientos vespertinos el estratega se concentró en los jugadores de posición.

“El primer día siempre es bueno. Es importante porque no conozco a la mayoría de los peloteros y busco las primeras ideas de lo que se puede hacer”, comentó el ex torpedero, protagonista del último título de la franquicia hace 30 años. “Por eso pedí dos tantas de entrenamientos. Es lo mejor para que los peloteros se acondicionen más rápido, especialmente los lanzadores”.