El edificio atacado se encuentra cerca del lugar en el que horas antes se había producido otro atentado. / Foto: EFE.

7 Sep, 2016 | Los talibanes reivindicaron este miércoles el ataque llevado a cabo ayer en Kabul que causó cuatro muertos y seis heridos, y cuyo objetivo aseguraron que era una casa de huéspedes extranjeros situada en el edificio en el que está la sede de la ONG CARE Internacional, que resultó dañada.

En el ataque perdieron la vida un guardia de seguridad y tres atacantes, además de otras seis personas que resultaron heridas.

La refriega comenzó en la noche del lunes y acabó hoy con la muerte de los asaltantes y el rescate de 42 personas que quedaron atrapadas, diez de ellas extranjeras.

"El ataque fue perpetrado contra una casa de huéspedes de los extranjeros, después de que durante los tres últimos pasados se recopiló la información precisa de inteligencia sobre el lugar", dijo a Efe un portavoz de los insurgentes, Zabihullah Mujahid, quien reivindicó el atentado a través de Twitter.

El portavoz afirmó: "Este edificio era usado como un centro de coordinación por importantes espías de tropas extranjeras. No nos importa el nombre que le estén dando, si es una ONG o algo más".

"No rechazamos que fuera la ONG CARE, pero estamos seguros de que era un centro para espías. Además de los agentes extranjeros, espías del Gobierno afgano también se reunían allí. Bajo este nombre estaban cubriendo y protegiendo sus actividades en el edificio", sentenció.

CARE Internacional afirmó en un comunicado que el ataque se produjo "sobre lo que se cree que ha sido un recinto del Gobierno afgano localizado cerca de la oficina", de esta entidad.

La ONG indicó que sus instalaciones resultaron dañadas, pero su personal fue evacuado a salvo.

El edificio atacado se encuentra cerca del lugar en el que horas antes se había producido otro atentado, del que también se responsabilizaron los talibanes, con dos explosiones que causaron 37 muertos y 103 heridos.

Kabul ha vuelto a ser objeto de ataques insurgentes menos de dos semanas después del asalto de un grupo talibán a la Universidad Americana que ocasionó 17 muertos y 45 heridos.

Los insurgentes han ganado terreno en Afganistán desde que la OTAN puso fin a su misión de combate en el país el 1 de enero de 2015 y, según datos de Washington, controlan ya desde finales del pasado año cerca de un tercio del territorio afgano.