Los niños deben trabajar el lado creativo del cerebro pues el lógico es formado durante el año escolar. / Foto: JHONNATHAN BENÍTEZ

16 Ago, 2016 | Las vacaciones escolares siempre conllevan una preocupación para los padres, sobre todo aquellos que trabajan, pues no saben qué hacer con sus hijos durante este tiempo. Unos optan por inscribirlos en planes vacacionales, otros los envían de viaje o con otros familiares, como hay quienes los inscriben en clases, ¿pero qué debe hacerse con los chamos en este tiempo?

La psicopedagoga Francisca Fuenmayor comentó que las vacaciones son el momento más esperado del año por los chamos, pero este deseo de descanso no debe ser sinónimo de descontrol.

Fuenmayor afirmó que las normas dentro del hogar deben cumplirse, aun cuando no tengan la responsabilidad de asistir a la escuela.

“Los padres deben hacer respetar los horarios de sueño y comida de los niños, aunque éste no sea tan inflexible como en la época colegial; es obligatorio que el joven mantenga sus hábitos diarios y que no se pierdan”.

Fuenmayor dijo que hay un grupo de padres que se preocupará más al pensar que sus hijos olvidarán parte de lo que aprendieron durante el año escolar; por ello acudirán a ciclos de nivelación, mientras otros preferirán inscribir a sus niños en varios cursos y talleres, bajo la premisa de “aprovechar el tiempo libre”.

“Tenemos que ponernos en lugar del chamo, si queremos mantenerlo ocupado inscribiéndolo en cursos o talleres para aprovechar el tiempo libre o para que su periodo de vacaciones no interfiera en nuestras labores habituales. Pensemos; ¿nos gustaría a nosotros seguir con las clases cuando hemos esperado con ansias la llegada de las vacaciones? Las vacaciones deben ser, en todos los casos, periodos de descanso y recreación. Sólo en el caso de que el niño lo necesite, deberá seguir programas de recuperación”, reseñó Fuenmayor.

Artes

La psicopedagoga destacó que las vacaciones escolares deben ser divertidas para los niños y adolescentes, por lo que deben tener experiencias diferentes a las de la temporada de clases.

“No es bueno recargarlo con más cursos ya que durante casi todo el año se ha estimulado la parte lógica del cerebro, aquella que está relacionada con el lenguaje, las matemáticas y todas las materias que la escuela refuerza o profundiza constantemente.

Es necesario estimular la otra parte del cerebro, la parte creativa, de esa forma estaremos favoreciendo el desarrollo y la educación integral del niño, pues ésta es más productiva y completa”.

Afirmó que conviene elegir talleres recreativos para ellos, teniendo siempre en cuenta los gustos y preferencias del niño.