Desde la administración de Conejeros solicitarán apoyo a los responsables de Misión Nevado para atender y reubicar a los perros. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ

9 Ago, 2016 | El Mercado de Conejeros se encuentra plagado de problemas, y por ello la nueva administración de este emblemático lugar turístico, estableció un cronograma de trabajo para el diagnóstico de cada unas de las debilidades existentes en esta infraestructura perteneciente a la Alcaldía de García.

Desde la administración del mercado hasta quienes trabajan allí como adjudicatarios, señalan que uno de los inconvenientes más notorios es la proliferación de perros callejeros en los espacios de alimentos y víveres, así como la presencia de innumerable cantidad de niños y adultos que piden comida o dinero a los visitantes.

Rafael Arias, administrador del Mercado de Conejeros, informó que si bien la estructura es dirigida por la Alcaldía de García, existen otras instancias del Gobierno regional e instituciones del Estado, que deben unirse al plan para recuperar y reimpulsar el mercado, que es conocido a escala nacional por la zona de venta de empanadas así como por los productos de mercancía seca que son comercializados.

Arias detalló que ya el alcalde de García, Cruz Lairet, está al tanto de los problemas, como la inseguridad, deterioro de la vialidad, presencia de vendedores informales a las afueras de las instalaciones, así como la carencia de un sistema eficiente de distribución de agua potable, el robo de las piezas en las salas de sanitarios, entre otros.

Desde la Alcaldía existe un compromiso de asumir la resolución de los problemas que son competencia de la administración municipal; sin embargo, Arias considera oportuno que las instancias e instituciones del Estado tomen en cuenta este mercado que se ha convertido en un ícono de turismo en la Isla.

La propuesta, según Arias, es desarrollar el diagnóstico, para luego, entre todos, dividir la responsabilidad e iniciar los trabajos para recuperar y dar un nuevo rostro al mercado de Conejeros. La idea es apoyada por quienes trabajan en el lugar, como la empanadera Aidé González, quien considera que es hora de que las autoridades tomen el mercado para mejorarlo.

Empanaderas

Yelitza Salazar, vendedora de empanadas, denunció que la proliferación de niños y adultos que piden dinero y alimentos en las áreas de venta de comida, incomoda tanto a los turistas como a quienes trabajan en el mercado, porque suelen ahuyentar a la clientela.