Los compradores solicitan que exista un control en el precio de los pescados. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ

26 Mar, 2016 | La poca variedad de los pescados y su alto costo se conjugan para espantar a los compradores, que, sobre todo estos días santos buscan alimentarse con los frutos del mar.

Tanto compradores neoespartanos como visitantes se quejaron de lo costoso que se convirtió comprar algunos pescados para un almuerzo familiar.

Elis Marcano, de Carupano estado Sucre, aseguró estar “horrorizada” con el costo de las especies marinas. Para esta visitante tanto los pescadores como los vendedores abusan y especulan con el precio de este alimento.

La acostumbrada demanda de pescados en la semana mayor suele generar un incremento extra en el costo del producto. A juicio de Lourdes Jiménez, compradora de Porlamar, las autoridades debieron establecer normas para que no existiera sobreprecio.

Aun cuando el Mercado Turístico del Pescado en Punda, estuvo cerrado el día de ayer, los pescadores y vendedores se agolparon en las adyacencias de esta estructura para comercializar algunas especies; aunque el precio no fue del agrado de los compradores.

El kilo de pargo se ubicó en 2 mil bolívares; el parguito y margariteño en Bs 1.500; el atún en Bs 1.000, y otros como corocoro y parguito colorado en Bs 1.000; la yuqueta la vendieron en Bs 1.000 el kilo y medio.

Otra especies como el chucho o la raya fueron las grandes ausentes en esta venta improvisada a las afueras del mercado.

Queja

Para quienes consumen con regularidad los frutos del mar resulta una burla encontrar semanalmente un precio distinto. María Guerra, del municipio García, suele visitar los poblados pesqueros en busca de catalanas, pargos, atún o mero, y para su sorpresa siempre gasta más de lo presupuestado.

La visita de Guerra al mercado de Punda no fue de provecho, pues regresó a su casa sin compra alguna. “Estaba todo muy caro y la calidad de los pescados no era la mejor. Hay puros pescaitos chiquitos y te quieren cobrar el doble”, denunció esta asidua compradora del mercado.

Guerra considera que los hombres de mar deben evaluar que viven en una isla y los pescados están a la “orden del día”, por lo que los invitó a sincerar los costos para que la población pueda comprar los productos con mayor facilidad; sobre todo por el alto costo que representa comprar carne o pollo.

Extranjeros

José Márquez, considera que una de la razones del alto costo del pescado, es que en altamar existen barcos extranjeros que compran la captura en dólares, y los pescadores prefieren vender las especies con una moneda extranjera.

Para Márquez si las autoridades hicieran un esfuerzo por evitar la venta a otros países, habría una mayor oferta en la Isla y bajarían los precios.