Ahora es cuando... / Foto: CORTESÍA.

9 Mar, 2016 | Ser mujer mayor es una oportunidad para replantearse las metas, tomar en las manos la vida, el tiempo y el disfrute. No hay tiempo para desaprovechar, es el tercer acto de la vida. Con la reciente celebración del Día Internacional de la Mujer, se abre una oportunidad para resaltar el arduo trabajo que cada mujer desarrolla, desde roles de madre, hermana, amiga, esposa, hija, ama de casa, profesional, gerente, empleada, empresaria, obrera y tantos otros.

Las responsabilidades que asumen las mujeres hoy en día le han dado un sentido protagónico especial en la sociedad, pero cuando se trata de adultas mayores es de resaltar que ellas a pesar de la edad aun son productivas y se replantean nuevos anhelos, remodelan sus roles y formas de relacionarse con el entorno, por ellos mostramos 10 oportunidades que brinda la edad a las mujeres adultas, que publica www.sermayor.com.mx.

1. Descubrir nuestra belleza

A lo largo de la vida tu cuerpo cambia, y tu forma de cuidarlo y entenderlo debe ajustarse a las necesidades que tiene en cada etapa. “Verte eternamente joven” es una batalla perdida. La belleza radica en reconocerte como mujer mayor, encontrarte a gusto con tu aspecto, y atender tu imagen personal de un modo acorde con tus gustos y estilo de vida

2. Cultivar la amistad

Las amigas suelen ser importantes en la vida de las mujeres. Cultivar las relaciones es imprescindible: llama, escucha, comparte. Hacer nuevas amistades que te acepten como eres ahora, y conservar las viejas amistades, te ayudará a sentirte querida y apoyada.

3. Enfrentar la vida con experiencia

Las lecciones difíciles forman parte de la vida, pero ya no son principiantes. La experiencia las ha preparado y enseñado cómo actuar ante lo que les pueda pasar. Ya han aprendido que hay problemas que se pueden solucionar actuando y que ante situaciones que no se pueden cambiar es mejor adaptarse.

4. Vivir el presente con optimismo

Con el transcurso de la vida se aprende a valorar cada vez más el momento presente, pues son conscientes de que el pasado se fue y el futuro no siempre es como se cree. Hay que dedicar tiempo a disfrutar de esas pequeñas cosas que te ofrece el día a día y mira los acontecimientos positivamente. Ser positiva alarga y aligera la vida.

5. Estar solas y en paz

Muchas mujeres viven solas en la tercera edad, tras su viudez, separación o divorcio. Vivir sola no siempre implica una experiencia negativa, de hecho es una oportunidad para ponerte al corriente con todos tus pendientes y realizar nuevos proyectos. Rétate a superar tus inseguridades, cultiva tus hobbies, sal a conocer nuevos lugares y personas, y aduéñate de tu tiempo y tu espacio.

6. Divertirnos

Ha llegado el momento de dedicar un espacio a la diversión, ¿no crees? Del tipo que sea válido para ti. Aprovecha la oferta existente para personas mayores y ¿por qué no?, de alguna otra actividad que te guste y te haga sentir bien, aunque no tenga la etiqueta “para adultos mayores”. ¿Te has fijado que la mayoría de cursos y talleres no tienen límite de edad para inscribirte? ¿Por qué autoexcluirte entonces?

7. Aprender, descubrir

Esta es una etapa muy apropiada para aprender, ya que tenemos tiempo disponible para ello. Descubre, sorpréndete, enriquécete y disfruta del bagaje de conocimientos que vas acumulando. Aprender más te mantendrá activa y tu mente se mantendrá ágil, flexible y creativa. Además te sentirás más capaz y más segura.

8. Comprometernos con nuestro bienestar

Asumir cambios, lo que quieres y lo que necesitas, lo que piensas, lo que piensan los otros, lo que hacen aquellos, lo que pasa ahora, lo nuevo, lo viejo, lo que me gusta, lo que quiero cambiar y lo que necesito mantener, es el mejor modo de ser fieles a nosotras mismas.

9. Realizar nuestros proyectos

Ha llegado el momento de poner en marcha nuevos proyectos, aquellos que dejaron pendientes porque la jornada diaria no daba más de sí. Ahora toma esos “si hubiera podido”, “si hubiera tenido tiempo… oportunidad…o dinero”, conviértelos en un proyecto a seguir y realízalo. Llevar a cabo tus iniciativas genera muchos beneficios: a ti, en primer lugar, y seguramente a otras personas a tu alrededor.

10. Ser abuela

Convertirse en abuela es algo habitual para muchas mujeres que ya han cumplido sus sesenta y más. A algunas les resulta difícil porque se sienten muy jóvenes; sin embargo, para otras es una experiencia renovadora. Relacionarte con tus nietos te abrirá nuevas posibilidades de aprendizaje y de goce en familia.