Los niños, principales afectados en esta zona, deben caminar entre botes de agua y lodo a diario. / Foto: YULIANNYS GONZÁLEZ

25 Feb, 2016 | Un rosario de peticiones claman los habitantes de Campomar, municipio Mariño, quienes deben enfrentarse al grave problema que mantienen con los servicios públicos y la seguridad.

Durante un recorrido por esta zona se conoció que la mayoría de los residentes fungieron como invasores para obtener un techo y ahora sufren las consecuencias.

Han tenido que hacer tomas ilegales de luz y de agua para poder contar con estos servicios. Aprovechan una tubería que atraviesa la zona para hacer conexiones y gozar del vital líquido, pero esto ha generado que la presión disminuya y que a muchas casas no llegue el recurso hídrico.

Utilizan palos como postes y a través de una toma improvisada tienen luz.
Nólida Marcano, residente del sector, relató que tiene más de cinco años construyendo su casa, pero no la ha culminado porque en reiteradas ocasiones ha sido víctima de la delincuencia.

“Me han robado los materiales, las herramientas, no he podido terminar mi casa”. Contó que mientras su esposo trabaja, ella debe cuidar que nadie irrumpa en su hogar.

Darielys Carrera destacó el tema del transporte como una necesidad. Dijo que no cuentan con una línea de autobuses y que deben hacer largas caminatas para trasladarse a las unidades colectivas que laboran en la avenida Bolívar.

La seguridad

En incertidumbre viven estas personas, quienes con regularidad son testigos de balaceras.

“Hoy (ayer) en la mañana se escucharon unos disparos, los niños estaban jugando en la calle y los metimos rápido a la casa, pero ya esto es normal”, dijo Andreína Rojas.

El aseo

El servicio de recolección de desechos no es habitual en Campomar; los residentes aseguran que no tienen un horario fijo y que en oportunidades se les acumula la basura, generando hedores en toda la comunidad.

En desidia

La mayoría de las calles son caminos de tierra pues requieren de asfaltado. Los vecinos aseguraron que las casas se mantienen llenas de polvo y esto ha generado enfermedades, por lo que solicitaron que esta situación sea tomada en cuenta por las autoridades.

Una gran cantidad de viviendas aún están en construcción. Los vecinos denuncian que algunas son usadas como lugares para cometer fechorías, por lo que pidieron mayor vigilancia policial en el sector.

Atención

Exhortaron a los representantes del gobierno regional y municipal a atender sus solicitudes de manera urgente, con el fin de garantizarles una mejor calidad de vida para todos los que residen en este sector.

Igualmente solicitaron que se evalúe la posibilidad de solventar el tema de los servicios en la zona para así dignificar sus viviendas.

Venta de terrenos
Por Verni Salazar

Se conoció que muchas de las personas que residen son invasores, pero otras compraron terrenos para ir construyendo sus viviendas poco a poco.

Algunos habitantes se han adueñado de terrenos y los venden de acuerdo al espacio; son diversos los precios que se consiguen, pero aseguraron que les da para vivir.

Este es un oficio rentable para ellos, quienes se adueñan de tierras que invadieron para luego conseguir una ganancia.

Se evidenció que aún queda suficiente espacio para construir y quienes ya tienen tiempo en el lugar, esperan que las autoridades hagan algo por el bienestar de las familias que hacen vida en este sector. Agradecieron la construcción de la Escuela Municipal “Maestra Carmen Haidee Valdivieso” que se levantó el año pasado, pero aseguraron que aún queda mucho por hacer.