9 Feb, 2016 | Como las mesas de trabajo aún no emiten las medidas para rescatar la economía y sabiendo que el presidente Maduro ha estado en la India en alguno que otro periplo espiritual con ciertas religiones de por allá, me voy a permitir dar algunos consejos basados en otra cultura milenaria, pero esta vez de un país aún más lejano, es decir, China y el feng shui. En los próximos días entraremos según el calendario chino en el Año del Mono y es bien sabida la aceptación del feng shui no solo en Venezuela sino en general en la cultura occidental contemporánea. Se nos avecinan 12 meses de turbulencias políticas y financieras porque el mono como animal vinculado al metal (sinónimo de dureza) es una especie maliciosa e imprevisible, aunado a ello además se conjuga el elemento "fuego", que no tocaba así desde 1956 y ello implica que será probablemente un 2016 incendiario. Temperaturas altas y malicia son una combinación perfecta para los enfrentamientos y las luchas. Nos pueden venir meses de drama y decisiones en donde solo las personas con mentes más innovadoras y proyectos de avanzada pueden triunfar. Esta volatilidad internacional no le pone las cosas fáciles al Gobierno porque dependemos ahora de tres factores externos; el precio del petróleo, el precio del oro y la capacidad financiera de los países amigos para abrir líneas de crédito. Otra interpretación de este año vislumbra a la Luna comiéndose al Sol, es decir que las mujeres (compatibles con el fuego) tendrán más éxito que los hombres. Esperemos entonces que el Ejecutivo se rodee de mujeres capaces para enfrentar y dirigir los tiempos borrascosos.