2 Feb, 2016 | Dice una crónica: "De Charaima era el morro y el valle, es decir, los peces y las ostras; las aguas dulces y cristalinas de los riachuelos; los cerros; las tierras feraces, los frutos y los pájaros y todo el azul de su cielo y de sus costas…". Haciendo analogía de esta crónica con la presencia de la Escuela "Charaima" en el ámbito guaiquerí de El Poblado, esta casa de estudios primarios se yergue en estas tierras fecundas ofreciendo sus frutos y recogiendo sus mejores cosechas, sembradas por insignes maestros y maestras en las mentes de los descendientes de la etnia Guaiquerí desde el 2 de febrero de 1946. Mediante decreto N° 69, firmado por el presidente (gobernador) encargado del estado Nueva Esparta, se crea una escuela graduada dependiente del Ejecutivo regional, la que se inició con una directora, cuatro maestras y un bedel a quien las propias maestras y la directora costeaban una colaboración económica para asear las salas. Este personal fundacional lo conformaron en la dirección; Gloria Oliveros de Fernández, Josefina Fermín Morao (maestra N° 1), Auristela Hernández (maestra N° 2), Lérida Bermúdez Pérez (maestra N° 3), Josefa Serra Rivas (maestra N° 4), Cruz Elena León (bedel).

La incipiente escuela se ubica en dos casas solariegas de la calle real de El Poblado, propiedades de Marcelino Suárez, actualmente con el número 19-22 y la otra de Cirila López ambas en la calle principal. Por la creciente matrícula, la escuela pasa por varios locales entre las cuales se encuentran, las casas ubicadas en la intersección de la calle Lozada con calle Real de El Poblado, conocida como la casa natal de Rafael Suárez hoy bajo el número 29-99 y otra propiedad de Rosenda Palma (hoy es el Electro-Auto Merchant). En 1955 se adquiere el terreno que actualmente ocupa la escuela, se construye la moderna planta física bajo la inspección y diseño del ingeniero Vittorio Fantachotti inaugurándose en el año siguiente. La Escuela Estadal Graduada "Charaima" por su incremento de matrícula demanda mayores recursos económicos, lo que motivó mediante decreto N° 80 del 8 de octubre de 1959, la declaratoria de la partida de gastos de personal y otros insubsistentes, lo que motivó recurrir a la nacionalización de la institución, es decir pasó a ser sostenida por el Ministerio de Educación dependiente del Ejecutivo Nacional. Para facilitar el cambio, fue tomada la ya existente institución dedicada a educar hembras que funcionaba en Pampatar con el nombre de Grupo Escolar "Isabel La Católica", y desde ese momento funcionaría en El Poblado con atención mixta. Esta imposición de un nuevo epónimo, crea el repudio de la colectividad de origen guaiquerí, por lo que se levantaron voces de protesta y recolectaron firmas que llevaron ante las autoridades educativas de la época, sin que fueran escuchados en sus reclamos por reivindicar el gentilicio ancestral. En dicho año se crea el cargo de secretaria designándose por su preparación en el oficio a la maestra María Figueras y regresa al plantel como directora la maestra Gloria Oliveros ya que la institución con categoría de nacional requiere una docente que forme parte de la nómina del Ministerio de Educación de entonces. La nueva planta física gozaba de agrestes jardines que regaba el obrero Félix Rodríguez (el popular Siete Cabezas) y a los cuales proveíamos de las plantas frutales y ornamentales que para la celebración del Día del Árbol y guiados por nuestros maestros sembramos en jornadas ambientalistas. Era la época del mediodía de clases los sábados dedicados a las labores artísticas, de oficio y de formación humano-cristianas.