En Santa Ana es costumbre ver a un grupo de hombres jugando dominó a orilla de la carretera. / Foto: JHONNATAN BENÍTEZ.

20 Ene, 2016 | El juego de dominó, tan practicado en nuestro estado, es un ejemplo típico de las actividades que tienen gran participación de los adultos mayores, quienes emplea este tiempo de juego para el esparcimiento y darle agilidad a la mente.

Este juego no es excluyente, puede ser practicado por niños, jóvenes, adultos y abuelos en las mismas condiciones, y siempre comienza echando una piedra en la mesa, si es la primera mano la “cochina” va al frente.

Luis Muñoz, profesor jubilado y encaminado a los 80 años, confiesa ser un jugador de dominó desde hace al menos 65 años. Para él este juego es más que simplemente lanzar piedras a la mesa, se trata de estrategias, que requiere mucha sagacidad y buen sentido de la intuición.

Ahora entrados en su años dorados, Muñoz reconoce que además el jugar dominó, según algunos expertos, ayuda a evitar los procesos degenerativos y fomenta la actividad en el cerebro.

Ya bien lo explicaba la psicóloga Victoria Benítez, quien apuntó que en la tercera edad pueden aparecer problemas psicológicos, así como alteraciones del estado de ánimo, verbigracia la depresión, además de un deterioro de las capacidades cognitivas y psicomotrices, que pueden ser tratados de múltiples maneras, pero una de las recomendaciones de esta especialista se dirige a que los abuelos pueden ejercitar y estimular su mente, con pasatiempos o juegos de mesa como el dominó, que es de gran popularidad en Nueva Esparta.

La especialista detalla además que estos juegos proporcionan a las personas de la tercera edad una excusa para salir de la casa, inscribirse en alguna asociación o juntarse con los vecinos para jugar un rato; porque según explicó esta interacción con sus contemporáneos es la mejor medicina para tratar algunas complicaciones, sin necesidad de medicarlos.

Con una experiencia de 65 años jugando, Muñoz expone que este juego fomenta el sano entretenimiento, además de que resulta ser una disciplina que no exige el desembolso de gran cantidad de dinero, ni representa un riesgo físico para quienes están entrados en años.

Mientras que Hernán Moya, de Santa Ana, ve en este juego la forma idónea para distraer la mente, donde ponen de manifiesto la destreza, la coordinación y la atención.

Si bien Moya se inició en este juego sin conocer los beneficios que le puede brindar para disfrutar de sus años dorados, asegura que lo juega de forma fija los fines de semana, y el resto de la semana puede ser interdiario.

Las experiencias de Moya y Muñoz confirman que los juegos de mesa son un instrumento más para mejorar la calidad de vida de las personas de la tercera edad. Y como lo explicó la especialista, Victoria Benítez, estos no sólo estimulan la mente de estos adultos mayores, sino que los invita a salir de la zona de confort para compartir en el exterior.